EL PERIQUITO

Es el nombre con el que conocemos en Cereceda a un tramo del río Cerezo.
El río Cerezo tiene varios nombres. En los documentos antiguos se le denomina Río del Concejo, Río de la Puente San Martín, pero en ningún documento de los que yo he estudiado se le denomina Río Chico o Río del Periquito.
Para las gentes de Cereceda es el nombre con el que se conoce una " toma " construída en ese río. La " toma " del Periquito tenía como misión almacenar el agua del río para ser utilizada en el riego de una gran extensión de huertos situados en la margen izquierda del río.
Los huertos de El Corral de las Vacas, de El Pelambre y de Las Matas se regaban con el agua de esa " toma ". La regadera por la que se llevaba el agua hasta los huertos era de terrones y cada año los dueños de esas fincas tenían que rehacerla pues en invierno el caudal del río la destruía.
El Periquito era también un lugar al que acudían muchas mujeres del pueblo a " lavar la ropa " porque había unos " cahozos " con agua limpia y transparente y el lecho del río es de " piedras vivas ".
En la toma había una pequeña cascada de 2 o 3 metros de altura, que se oía la caída en invierno desde mi casa, y que en la época de más frío se helaba. Mi padre utilizaba esa cascada para colocar los altramuces o " chochos salados ", metidos en un saco, para que se les quitara el amargor. Mi padre sembraba los altramuces en la finca de las Canalejas, en la ladera, la zona de secano, por encima de la regadera.
Cuando había desaparecido el amargor, los traía al pozo de la casa y allí estaban una temporada. Era un aperitivo que vendía en el bar.

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