martes, 10 de diciembre de 2019


QUIEN SE ENFADA, DOS TRABAJOS TIENE y tres si no come.

María me envía este refrán que su abuela repite muchas veces : " cuando el abuelo se enfada porque hace frío y no puede salir a pasear, la grand-mére le dice este refrán. En su pueblo se dice ese refrán ?."





Mi abuela Fausta, mi madre y mi tía Floripe acostumbraban decirlo a cada enfado de la gente menuda. Era muy normal que  los niños y niñas se enfadaran a la hora de la comida porque no les agradaba el " puchero " que habían preparado : patatas cocidas, garbanzos, berzas, sopas de ajo. Estas eran las comidas de Cereceda en mi niñez.
A mí no me gustaban las sopas de ajo y tampoco las migas que mi madre preparaba para desayunar muchos días de invierno . Si me enfadaba - a la espera de que me hicieran otra comida - mi padre decía al instante ese refrán, añadiendo la tercera parte.





El refrán indica que el enfadarse es un trabajo, el desenfadarse es otro trabajo y el no comer es un tercer trabajo.
El remedio era que mi madre me hiciera otra comida o que yo me comiera " lo que hubiera quedado de otra comida anterior ".
En todas las casas de Cereceda había siempre tocino frito en algún plato. Untar el pan con la grasa helada del tocino frito y comer un torrezno de tocino, decía mi padre, que era una buena solución si el desayuno de sopas de ajo no te gustaba.
Mi desayuno actual suele ser " leche de cartón " que dicen que es de vaca, con pan tostado y mantequilla o mermelada.
¡ Qué lejos quedan las migas y las sopas de ajo !.

Fotos   materna.com.ar

            investigacionyciencia.es

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