viernes, 27 de diciembre de 2019


VA A LLOVER

Mi madre tenía sus conocimientos meteorológicos basados en algunos signos que a ella le parecían " infalibles."

Hoy les presento tres :

. Cuando las gallinas escarban y se revuelcan, va a llover.





Todas las mujeres de Cereceda  eran especialistas en cuidar " sus " gallinas. Les preparaban la comida cociendo patatas o eligiendo algunas de las " patatas del caldero " que cada mañana cocían en un caldero que colgaba de las llares. Unas cucharadas del pienso de los cebones eran el mejor complemento para la comida de sus gallinas.
Cuando yo veía que las gallinas escarbaban en el corral, en la cuadra o en el huerto de casa, siempre pensaba que buscaban lombrices o granos de trigo. Si además se revolcaban en el pequeño hoyo que habían hecho, siempre me imaginé que era porque habían encontrado una buena comida..
Pero no.
Según mi madre era porque adivinaban que " iba a llover."

. Cuando las hormigas sacan los granos del hormiguero, va a llover.





En las Eras y en el Teso era frecuente ver las " autopistas " que desde las hacinas se dirigían a algún hormiguero. Por ellas miles de hormigas llevaban granos a su hormiguero. Había que preparar la comida para el invierno en un almacén bajo tierra. Luego tapaban la boca del hormiguero y, a comer durante el invierno, esperando la nueva cosecha. A veces, las hormigas " se volvían locas " y sacaban los granos del hormiguero y los almacenaban a la puerta.
Si mi madre veía esa escena, siempre decía " hay que abarañar la parva, que va a llover."

. Cuando se arremolina el humo de la chimenea, va a llover.



 En todas las casas de Cereceda había una cocina, una lumbre y una chimenea. En unas casas el humo salía mejor y en otras peor. La cocina de mi tía Frusina ( Eufrosina ) era el lugar donde más te lloraban los ojos porque el humo se negaba a salir por la chimenea.
En mi casa el humo salía muy bien, tanto con la chimenea claraboya como con la chimenea francesa. Para ayudarle a salir la puerta de la cocina siempre estaba abierta.
Pero algunos días el humo se arremolinaba en la chimenea y no quería " viajar por el cielo " con la utilidad de secar y poner más negras las morcillas colgadas en la cocina.
Entonces mi madre decía " va a llover."

Mi padre consideraba más fiable la dirección del viento, la forma de las nubes y los balidos de las ovejas. " Tu madre anuncia lluvias con el cacarear de las gallinas ", decía.
- " Pero mamá siempre acierta," le replicaba yo.

Fotos   youtube.com  /   measombro.lavozdegalicia.es  /  es.dreamstime.com

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