jueves, 16 de enero de 2020


EL POEMA DEL CANDIL





Ahora que en Cereceda los candiles sirven para adornar los portales o las cocinas, el blog quiere dejar constancia de un poema de 4 versos que una tarde me cantó la señora Encarna, sentados los dos en el machadero de la puerta de mi casa.
La música era popular pero yo desconozco de qué copla la sacó ella.


                          El candil se está apagando;
                          la alcuza no tiene aceite;
                          yo no digo que te vayas,
                          ni tampoco que te sientes.

Ella me contó que era una copla que se cantaba a los mozos que acudían en invierno a alguna casa una vez que salían de la taberna.
- Como no había que madrugar, algunos mozos llamaban a la puerta y entraban a la cocina  porque la puerta estaba siempre abierta y se sentaban a la lumbre a charlar un rato. Mi madre les sacaba una perronilla y una copa de aguardiente. Los hombres por la noche sólo bebían aguardiente. Si su compañía te agradaba, incluso se echaba un baile , pero si su compañía no te agradaba, se le cantaba esta copla y ya sabía que tenía que irse. En cada barrio había alguna cocina con buena lumbre en la que pasar un rato. Además a las mozas nos gustaba reunirnos a " hacer serano."  Los novios sabían
dónde nos juntábamos y venían a hacernos compañía.
- ¿ y la alcuza ?, le pregunté yo.




- Nosotros le decimos aceitera. Era un cacharro de barro en el que echábamos el aceite. La aceitera se guardaba en la despensa. En invierno el aceite se helaba y había que poner la aceitera en la lancha de la lumbre para que se deshelara  ....  Antes en Cereceda hacía mucho frío en invierno   y caían unas heladas  ....  Pero teníamos buenas raíces en el corral ...  en mi casa siempre había mucha leña porque mis hermanos eran los " carreteros " y traían virutas y palos del taller.


Fotos    buscapalabra.com

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