domingo, 1 de noviembre de 2020

 LA SACA DE DORMIR

Es el nombre del saco de dormir que usaban los jornaleros en sus desplazamientos. El diccionario de términos lígrimos salmantinos dice  " es un gran saco con hojas secas de maíz, o sea de millo."

 En la posada de mis padres vi muchas noches la saca de dormir. Yo les ayudaba a quienes la utilizaban a llenarla de paja de la tolva del tenao de la paja. Una vez llena la colocaban en el portal de la posada y colocaban como cabecera la albarda de la burra o del mulo en el que transportaban sus mercaderías.

Aquellos que utilizaban carros de mulas, solían aparcar el carro en el corral y dormían dentro del carro porque decían que allí hacía menos frío que en el portal. En el portal el frío perdía en su " batalla " contra la lumbre, que en invierno se quedaba toda la noche encendida en la cocina.

Había algún afilador que dormía en una saca que colocaba en algún escaño de los que había en la casa. Las mantas para taparse las traían siempre los vendedores.

Los portugueses y portuguesas que llegaban a la posada, contrabandistas de café y telas y azúcar, solían pasar la noche en el tenao entre el heno o en un hueco en la paja. Allí no hacía frío.



El coste de la posada incluía la paja para la saca o, muchas veces, la saca era de mi padre y había estado llena de pulpa de remolacha. Eran sacas grandes como colchones. Si el " dormilón " era grande se hacía la cama con dos sacos.

La llegada del nuevo día hacía desaparecer todas esas camas de una sola noche.

Foto  gogle.com   Sacos de pulpa de remolacha. Vacíos y llenos de paja se convertían en sacas de dormir.

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