LA CASA BAJA

Es el nombre con el que se  conoce en Cereceda al Convento de los Padres Dominicos en  las proximidades de El Maillo, porque al convento de La Peña de Francia se le llama La Casa Alta.
La primera vez que yo fuí a la Casa Baja tenía 9 años y mi viaje a ese lugar fué en una burra, " como premio por mi buen comportamiento ", Mi tío Horacio acudía, como muchos  vecinos de Cereceda, hasta la Casa Baja para comprar colina, plantas de remolacha y de berza en semilleros, que allí vendían.
Mi recuerdo,  muy lejano en el tiempo, es que me impresionaron los restos del convento, sobre todo, la entrada al recinto. Me pareció que aquella casa era muy grande." Aquí pasaban el invierno los frailes de La Peña " me explicó mi tío.
En mis caminatas tempraneras durante las vacaciones de Agosto me he acercado a la Casa Baja. Solamente hay ruinas, maleza y mi imaginación, que coloca frailes de hábito blanco y capa negra en aquellos misteriosos lugares.
El año 1.436 el rey Juan II ordenó que " en amor a Nuestra Señora se funde casa en la cima de la Peña, en lugar que fuese habitable, o al pie de la sierra, si en el invierno no fuese habitable por la altura."
Simón Vela, que en 1.434 había construído  una ermita para la Virgen en la falda de la montaña que da al mediodía, construyó una casita donde pasar el invierno.
La Casa Baja se construyó al Norte de El Maíllo, camino de La Puebla, en lo que había sido un molino. Era una casa pequeña, húmeda, pobre y situada en un lugar insalubre.
La Casa Baja se situó  más tarde al Sur de El Maíllo y su primera piedra fué colocada el 18 de Agosto de 1.516.
La autorización para levantarla fué concedida por el papa Alejandro VI el año 1.498.
La primera Comunidad de Padres Dominicos que se estableció allí estaba formada por 22 religiosos. El primer Prior fué el P. Francisco de Salamanca.
Los frailes bajaban de La Peña, la Casa Alta, el día 2 deNoviembre, el Día de los Difuntos, y regresaban  el miércoles infraoctavo de  la Ascensión  para prepararse a la Fiesta de Pentecostés.
La Casa Baja era lugar de estudio y despensa de La Peña y tenía un bosque de castaños con dos fuentes y una huerta.
En el siglo XVIII el Concejo de El Maíllo informa que en el Convento hay 52 religiosos y  hasta 18 " comensales más " para las dos Casas.
Estos Padres Dominicos " predican y confiesan en los pueblos, y atienden en la hospedería de La Peña a los peregrinos  sin interés alguno, reparan el santuario de arriba y los caminos destrozados por nieves, heladas y lluvias torrenciales. A diario atienden al socorro de los pobres de la zona."
La Guerra de la Independencia dejó las huellas del saqueo y la destrucción.
En 1.816 comenzó la restauración para lo cual vendieron los olivares que poseían en El Soto y pidieron un empréstito de 80.000 reales.
El año 1.835 llegó la Desamortización de Mendizábal. Con ella los religiosos fueron expulsados y el convento vendido.
Este tema hace muchos meses que Maria y otras personas de Cereceda me habían pedido que escribiera sobre la Casa Baja,  que organizase una " caminata " para visitarla, y algún papá y su prole que los  admitiese en mi ruta mañanera del mes de agosto.
Desde el blog PATALOSO les propongo una visita a La Casa Baja el día 18 de  Agosto, fecha en la que se cumplen 500 años de la colocación de la primera piedra, 18 de Agosto de 1.516.