LAS GOLONDRINAS

La golondrina común o andorina es un ave de hábitos migratorios. Mide de 15 a 20 centímetros y pesa 20 gramos.
La parte superior es de color azul metálico y su frente, barbilla y garganta de color rojo muy oscuro como herrumbroso. Mi madre me contaba que las golondrinas tenían ese color porque se " habían dedicado "  a quitar las espinas de la corona de Jesús cuando estaba en la cruz. Lo crucificaron con una corona de espinas, pero cuando lo bajaron de la cruz  las espinas de la corona habían desaparecido.Por esa razón hay que proteger las golondrinas y mantener sus nidos. La verdad es que las golondrinas se alimentan de insectos y son beneficiosas para la Naturaleza.
La cola es muy larga y en forma de horquilla, con esa forma se diferencia del vencejo.
La canción de la golondrina es un gorjeo alegre y les encanta posarse en los cables - su imagen se parece al `pentagrama musical - y allí charlan y parlotean amistosamente unas con otras.
Ambos sexos construyen el nido en forma de media taza con bolas de barro y forrado en su interior con plumas. La hembra pone, desde abril hasta agosto, de 3 a 6 huevos blancos. Solo la hembra los incuba durante 15 días y los polluelos son alimentados por ambos progenitores mientras permanecen en el nido, unos 18 - 20 días, con insectos " cazados " en vuelo.
En Cereceda construyen sus nidos en las vigas de los corrales y en los aleros de los tejados. El corral nuevo de Luís, donde estuvo la fragua de su padre, acoge bajo el alero del tejado hasta 30 nidos,y la entrada y salida de golondrinas es más espectacular que la escena de un aeropuerto en verano.
Es un ave migratoria que pasa el invierno en el Sur del Sahara. Al llegar el calor vuelven a Cereceda, y, " aunque una golondrina no hace verano " , su llegada viene acompañada del calor.
El 23 de Diciembre de 1.912 se registró el primer caso de una golondrina común que había migrado desde el Reino Unido hasta Sudáfrica.
Los versos de Gustavo Adolfo Bécquer las inmortalizaron unidas a la nostalgia del ayer:

                                   Volverán las oscuras golondrinas
                                    en tu balcón sus nidos a colgar,
                                    y, otra vez, con el ala a tus cristales
                                    jugando llamarán.
Que las personas que han pasado los fríos días del invierno en Cereceda, se sientan felices al anunciar las golondrinas la llegada del verano.

Foto de Constantino González.