EL CORNEZUELO DEL CENTENO

Es un hongo parásito del género claviceps que puede afectar a una gran variedad de cereales.
Cuando el núcleo del cornezuelo se deposita en la tierra, permanece en estado letárgico hasta que se dan las condiciones para medrar y pasar a la fase fructífera, en la que se desarrolla como una seta y libera las esporas.
Este hongo reduce la producción de grano, y produce la enfermedad llamada Ergotismo en el ganado.
El cornezuelo contiene ergolina que produce efecos vasoconstrictores.
Albert Hofmann realizó experimentos con el hongo y descubrió la dietilamida del ácido silérgico o LSD   ( Otro día trataré el tema )..
El cornezuelo se utilizó para inducir abortos y detener las hemorragias uterinas tras el parto.
El cornezuelo se desarrolla en el ovario del centeno, pero también en el trigo, la avena y la cebada con el nombre de Tizón.
Es frecuente en comarcas lluviosas de la Península Ibérica, Galicia y Norte de Portugal.
Fuertemente venenoso, su presencia entre los granos molidos de centeno produce trastornos en la salud y se utilizó en farmacopea en el siglo XVII.
Se especula que los juicios de las brujas de Salem pudieron ser desencadenados por jóvenes que habían consumido centeno contaminado. ( Un día escribiré un artículo sobre este tema . )
La enfermedad producida  por el cornezuelo de centeno se denomina ergotismo, fuego del infierno o fuego de San Antonio.
Joaquín de Villalba da cuenta  " que en el año 1214, en Castrojeriz ( Burgos ) se fundó el convento de San Antonio para dar amparo a los enfermos,  por antífrasis,"  fuego sagrado  " ( de ignis sacer, en latín ),  " fuego del infierno " o  " fuego de San Antonio ", enfermedad más lesiva que la lepra, pues las extremidades van consumiéndose hasta desprenderse, lisiando y matando a los enfermos, que solamente pueden rezar y llevar amuletos. "
Por los años 50, cuando yo era niño, en Cereceda recogíamos cornezuelos de centeno en las tierras sembradas de trigo porque " las centenas, " que nacían entre el trigo, eran quienes más y mejores cornezuelos tenían.
Las gentes decían " que los llevaban a Portugal para hacer medicinas para los diabéticos. "
Los cornezuelos los pagaban " muy bien "  y se vendían  " a peso, " pero pesan muy poco.

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