viernes, 14 de octubre de 2016

LA SIEMBRA DEL TRIGO

En Cereceda el trigo se sembraba a voleo, pero antes de tirar el trigo, se tiraba el mineral.
Luego se hendían los surcos con el arado  rompiendo los cerros para tapar los granos que habían caído en los vados, la zona hundida del surco.
Cada labrador sabía la cantidad a tirar según las tierras. En Cereceda se sembraba trigo candeal, barbilla, algunos años el trigo " mocho " pues carecía de argañas en la espiga, pero decían que " en la Panera tenía un precio inferior " y necesitaba mejores tierras y más húmedas. También se sembraba trigo pané, que era el primero que se secaba, se segaba y se trillaba.
La medida que se utilizaba en Cereceda era la fanega y cada labrador sabía las fanegas o las cuartillas que hacían sus tierras.
En los documentos del s. XVIII se utilizaba la medida de la fanegada,  que era diferente para el lino, el trigo, la cebada o el centeno.
Se utilizaba el arado romano con una reja bien aguzada en las fraguas del pueblo, y la yunta de vacas. En el s. XVIII las yuntas de Zerezeda eran de bueyes para arar y para " tirar " del carro.
Quiero citar - aunque un día escribiré un artículo sobre ella - la vara de recatón. Era más gruesa y el recatón era necesario en el trabajo de arar en los huertos y en las tierras con yerbas, con terrones o muy " cargadas " de agua. La tierra está " cargada " cuando está muy mojada.
El mineral y el trigo se tiraban a voleo. El sembrador tiraba la simiente a tres o cuatro surcos a la vez. Se requiere práctica para distribuir las semillas en forma homogénea y con el ritmo deseado.
En la Glorieta del Sembrador en la ciudad de Albacete, hay una escultura, realizada en hierro forjado natural, que representa a un campesino " tirando "el trigo en plena siembra. Es obra del escultor Antonio Navarro Parra y fué inaugurada el año 1.983.



Etiqueta.    Agricultura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario