lunes, 17 de octubre de 2016

NUESTRA SEÑORA DE LA CANDELARIA

Un amigo de Tenerife me recuerda que el Santuario de la Candelaria también lo cuidan los Padres Dominicos. Me pide que escriba un artículo sobre su Patrona.

La Basílica y Real Santuario Mariano de Nuestra Señora de la Candelaria se encuentra en el municipio canario de La Candelaria, en la isla de Tenerife.
La Basílica tiene la categoría de Bien de Interés Cultural, declarado por el Gobierno de Canarias, y es obra del arquitecto Luís Enrique Marrero Regalado.
El campanario tiene una altura de 45 metros. Es de estilo neoclásico y neocanario, y se levantó de 1.949 á 1.959.
Al lado de la Basílica se dispone el Real Convento de Nuestra Señora de la Candelaria, regentado por la Orden de los Dominicos. En su interior destacan las pinturas murales.
En esta Basílica se rinde culto  a la Virgen de la Candelaria. La Virgen sostiene en la mano la candela o vela y lleva una canasta con un par de tórtolas.
Su culto tiene su origen en Canarias, a partir de la incorporación en el s. XVI al catolicismo, de la devoción a la estrella Canopo, por parte de los guanches y siendo adorada por ellos como la diosa  Chaxiraxi,  preexistente a la llegada de los europeos, o incluso una forma de la diosa Tanit, que fué la diosa más importante de la mitología cartaginesa y el equivalente de la diosa fenicia Astarté.
Según la tradición la Virgen se apareció a dos guanches que pastoreaban su rebaño, y notaron que el rebaño se detenía al llegar a la entrada de un barranco. Un pastor vió en lo alto de una peña una  imagen de madera, de un metro de alta, con figura de mujer. Portaba una vela en la mano izquierda y un niño en el brazo derecho. El niño llevaba en sus manos un pajarito de oro.
Quienes visitan el santuario pueden ver en la plaza de la Patrona de Canarias los nueve menceyes de Tenerife.
Mencey era el término con el que los guanches designaban al jefe o rey de una demarcación territorial o menceyato, antes de la conquista de la isla de Tenerife  por la Corona de Castilla en el siglo XV.

Etiqueta.   Dominicos

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