viernes, 27 de agosto de 2021

 CALAMOCA




Es una vieja palabra de Cereceda,

Para quien fué camarero en la taberna de sus padres, esta palabra me trae recuerdos de mis años infantiles y juveniles.

- ¡ Menuda calamoca se ha pillado el Rufino !. Ha ido de un bar al otro hasta que ya se ha quedao sentado en un machadero de la plaza. Si habrá que llevarlo a la su casa con la esperanza de que la su mujer no nos insulte a gritos porque, según ella, nosotros somos los que lo animamos a beber.

En algunos pueblos se le da esa denominación a la borrachera.

Un amigo, nacido y criado en tierra de buen vino, me ha dicho muchas veces que el buen vino no emborracha. Siempre que se haya comido. Otra cosa es cuando el estómago está vacío.

Los domingos por la noche me tocó en alguna ocasión acompañar a algún hombre a su casa porque la calamoca que llevaba encima le impedía reconocer el camino a su casa.

Mi padre me decía " acompáñalo a su casa y ten cuidado de que no se te caiga por la calle."

Y yo, que era muy bien mandado, le ayudaba a llegar a su casa con palabras de ánimo y diciendo " sí " a todos los " disparates " que a gritos iba lanzando por la calle.

Mi miedo era a que se cayese porque las calles eran de tierra y en invierno estaban llenas de charcos, de barro y con zonas más altas unas que otras.


Foto  google.com


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