domingo, 21 de noviembre de 2021

 ESTAR DE BUEN AÑO




Es un dicho que se refería a personas, animales o a cosas.

Cuando se veía a un abuelo que había pasado una enfermedad de las que había en Cereceda en los helados inviernos y la había superado, e incluso, había mejorado en el color de cara, siempre se le decía que estaba de buen año.

- Este año las lluvias han sido abundantes y las vacas han tenido toda la yerba que han querido en los prados y en la dehesa, por eso están de buen año. Los churros valdrán dinero en la feria.





- " Los trigos y las cebás tienen buen color y la caña se ve cómo crece cada semana. Me da gusto ir por el camino Zarzoso hasta El Corcino. Mires p´al lao que mires, las trigos están en sazón y las cebás empiezan a doblar la cabeza. Las espigas pesan demasiao y la cosecha será buena. ¡ Que hermoso será ver los carros llenos de haces camino de Las Eras ! ". Así hablaban los viejos del Altozano con la gorra chica sobre la frente y el cigarro pegado en los labios.

 Yo me ponía contento y le pedía a mi abuelo Matías que me llevara con él hasta la Cabeza Fernando para coger unas espigas de cebada y hacer el viaje de ida y de vuelta " pelando " granos de cebada y comiéndolos como si fueran " lágrimas " de caramelos que se vendían sin papel de envolverlos y muchas veces pegados unos con otros.

El labrador de Cereceda se sentía de buen año cuando vacas, cabras y ovejas tenían mucha yerba y los churros engordaban sin pienso, y las cabras " parían a dos chivos ca una " y las ovejas tenían muchas corderas.

También se decía la frase cuando un " gato " o una " gata " había aumentado de peso y tenía buen color de cara. "

Así era el vocabulario de Cereceda cuando yo era chico. 

Me da pena que se haya perdido.


Foto  google.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario