lunes, 30 de septiembre de 2019


EL QUE ROMPE, PAGA.

Es un viejísimo refrán castellano al que en ocasiones se le añade " ... y se lleva los cascos."

Hoy quiero contar el refrán como me lo ha contado un amigo extremeño, conocedor de mi estancia durante un curso en San Martín de Trevejo, un precioso pueblo del Norte de Cáceres, al que el blog ha dedicado varios artículos.





Según mi amigo :

" Cuentan que en San Martín de Trevejo un vecino del lugar estaba una tarde, sentado en un taburete, acompañado de una botella de vino y un vaso, que descansaban en una mesa de madera, procurando que el vaso estuviera siempre lleno.
Pasó su mujer por la calle y al ver a su marido, entró en el bar con un genio " de mil diablos."
- En vez de estar atendiendo el ganado, estás aquí chupando vino. ¡ Qué desgracia tengo yo con este hombre !.
... Y sin esperar palabra alguna, cogió la botella y la tiró al suelo. La botella se rompió y el vino se esparció sobre las piedras del suelo del bar.
El hombre se levantó, tranquilo y se acercó a la barra y dijo al camarero :
- Bueno, Nicanor, ya conoces el refrán " el que rompe, paga " ..... y ¡ Adiós !. "

Foto Boiga do viño ( en la fala, el habla de Sa Martín de Trevellu  )
       
         trepavisor.es


No hay comentarios:

Publicar un comentario