COMO EL PERRO Y EL GATO

- Juan y su mujer se llevan como el perro y el gato.

Era una forma muy corriente de expresar que los dos miembros del matrimonio se llevaban mal.

Esta foto indica todo lo contrario, aunque gato y perro de la foto son un gatín y un cachorro.

En Cereceda hubo ejemplos de perros y gatas que se llevaron muy bien; en cambio ejemplos en los que ambos animales eran del mismo género era muy difícil que llegaran a tal familiaridad.

Los gatos solían tener pocos amigos en el corral, mientras que el perro - y sobre todo la perra - eran fáciles de contentar junto a la burra o alguna vaca, que eran animales de mayor corpulencia.

Era proverbial la amistad de la perra o del perro y la burra.

La perrina jurdana de la que he hablado en el blog se hizo muy amiga de la burra aunque una - la burra - " hablaba en latín " y la perrina lo hacía en jurdano, pues ese idioma es difícil de entender entre los ladridos de la perrina.

Cuando un animal de la raza canina entraba en la taberna, los gatos de la casa arqueaban el lomo, empezaban a " bufar " y mi madre aconsejaba al dueño que mejor si la sacaba al corral o al huerto o a la calle.

En la taberna " mandaban " los gatos - grandes y pequeños - de la señora Constantina, la tabernera.

Foto  pinterest.es