ENTRE RISAS Y BROMAS, se dicen verdades de arroba

Recuerdo que en mis años de profesor de Secundaria, había una profesora que se reía mucho y hacía reír a sus alumnos, pero los de la tutoría que me habían encomendado me decían : " Profesor, la señorita Reme se ríe mucho pero te dice los suspensos con una sonrisa ".

El alumnado presupone que la cara del profesor debe indicar las calificaciones de la clase.

- Me sienta muy mal, me comentaba una alumna, que la profesora de idioma me diga que he suspendido con una sonrisa. A ella le hará gracia como para reírse pero maldita la gracia que me hace a mí. Era mejor que me dijera aprobado con cara seria. 

La arroba era una medida de peso que se utilizaba en Cereceda " pa todo ".

Una arroba equivalía a 11 kilos y medio.

Se comentaban las arrobas que había pesado un cebón como un signo normal olvidando que la medida de peso es el kilogramo.

Mi padre hablaba de arrobas de vino aunque nosotros nunca tuvimos viñas. Yo, cuando iba a buscar vino a la Sierra lo calculaba en " pellejos " y olvidaba los litros de vino que hacía cada pellejo, porque los dos pellejos que yo llevaba en la burra vacíos y regresaban llenos tenían diferente capacidad.

Igualmente se hablaba de las arrobas de patatas que se sembraban en un linar : " En ese linar se siembran tres arrobas de patatas y se cogen . . .  "  , era un pronóstico que dependía del agua que tuviera la poza para regarlas y los riegos que " se le pudieran dar ".

- Las " gatas " eran más partidarias del refranero que los " gatos " cuando hablaban de personas : Me he enterao del novio que se ha echao la hija de la Lumi. Hoy he visto a su madre y, entre bromas y veras, le he contao to lo que yo conozco de esa familia que hace años quiso entrar a formar parte de la nuestra ".

Y la gata se " guardaba pa ella " lo que le había contado que, sin duda, pesaba unas cuantas arrobas.

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