LA PEÑA JITUERO

                                El autor es Manuel Marcos Robles, GATO 2021.

                                                                     Hijo y nieto de " gato "

El doctor Marcos Robles es médico oftalmólogo y Director de la Clínica oftalmológica LAS CLARAS, en Salamanca

Este artículo fué publicado en el nº 7 de la Revista PATALOSO   Agosto 2022.

" Dedicado a mis tíos  Isidro y Berna Marcos, cuyo apellido luzco tan orgulloso como el de mi padre, de tío Joaquín y de tío Alfonso y del abuelo Ángel, y a las tías Juana y Paz y Rosa que también me acogieron siempre con cariño. "

Entre los muchos y diversos parajes que existen dentro del término municipal de Cereceda, existe el llamado " La Peña Jituero ".

Me cuenta mi tío Isidro que el nombre se relaciona con la agitación de los cadáveres de condenados a muerte que se realizó en tiempos muy remotos en aquel lugar relatadas en crónicas no escritas que sitúan los hechos en tiempos anteriores a la venida de Jesucristo.

La ejecución y agitación de los reos alude a su muerte y arrojamiento al precipicio de más de 30 metros existente en la cara suroccidental de dicho peñascal. Y asocia el nombre de Paña Jituero con la acción de agitar.

Me contó mi padre que el vocablo de dicho punto de la sierra sería Paña Hituero y por aspiración de la " H "  pasó a ser Peña Jituero con el significado de arrojar,  pues los cuerpos se arrojaban al vacío, seguro que más fácilmente de lo que subían a los reos a aquellas alturas.

No he conseguido encontrar el topónimo de este hito geográfico de nuestro pueblo entre los muchos  que se describen en la obra " Toponimia salmantina " de Antonio Llorente Maldonado de Guevara  que publica en 2003 la Diputación de Salamanca en una edición ordenada y completada por Rosario Llorente Pinto.

 Y presumo que para escapar de estas tristes e inhumanas acciones  prehistóricas en el Mapa Topográfico Nacional deEspaña editado a escala 1:25000 por la Dirección General del Instituto Geográfico Nacional al amparo del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente se señala la zona como Peñas de Ituero.

Ni quito ni pongo rey , pero sirve para leyenda de la infancia lo de las ejecuciones sion armas, historia que me quitó menos sueño que las de los lobos, también citados por José María Gabriel y Galán  en la famosa poesía " Mi vaquerillo "  que además ancajaba con la " boyá " de vacas del pueblo. 

Noches de lobos y cárabos . . . 

Volviendo a la Peña Jituero es cierto que en la antigüedad despeñaban a personas como formas de ejecución o de sacrificios rituales y los cadáveres podían quedar al alcance de animales carroñeros que podían descuartizarlos y comerlos literalmente o caer en simas inalcanzables para éstos, cerradas a su acceso y sufrían la putrefacción  con el paso del tiempo, pena que parecería menor pues se reservaba a personas de  mayor categoría social.