DEL DONOSO Y GRANDE ESCRUTINIO que el cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo.

" Entraron dentro ( la sobrina, el cura y el barbero ) y la ama con ellos, y hallaron más de cien cuerpos de libros grandes, muy bien encuadernados,  y otros pequeños;  y así como el ama los vió, volvióse a salir del aposento con gran priesa, y tornó luego con una escudilla de agua bendita y un hisopo, y dijo :
- Tome vuestra merced, señor licenciado; rocíe este aposento, no esté aquí algún encantador de los muchos que tienen estos libros, y nos encanten, en pena de los que queremos dar echándolos del mundo. "
                         Capítulo V  Segunda parte de El Quijote.  Miguel de Cervantes.

Un amigo me contó que, cuando abrió una librería, invitó a un amigo sacerdote para que bendijera el local.
El sacerdote sonriendo le preguntó si podía recordar este texto de El Quijote antes de la bendición.
Poco a poco fueron llegando los invitados, Todos eran gente culta de la ciudad, que se reunieron allí aquella tarde.
Uno de los asistentes a la bendición se dedicó a alabar el magnífico castellano del sacerdote entre quienes quisieron escucharlo.
Mi amigo, muy educadamente, se acercó a él y le informó que ese texto era del capítulo V de la Segunda Parte de El Quijote.
- Aquella noche vendí diecisiete ejemplares de El Quijote. Entre mis invitados había, al menos, diecisiete que no lo habían leído.

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