lunes, 29 de mayo de 2023

 PASTORES ABURRIDOS

OVEJAS Y CABRAS MANSAS Y CONTENTAS


                                                                                Emiliano Alonso, hijo de Cilleros


Este artículo apareció publicado en la Revista PATALOSO, Agosto 2022







Sería porque la música amansa a los animales o sería porque los pastores de Cilleros de la Bastida y los pueblos de los alrededores se aburrían  las ovejas y las cabras.

Posiblemente fuera por la segunda razón : porque se aburrían de tener que cuidar todos los días del año las ovejas y las cabras de su casa y de algunos vecinos.

Y, qué hacer para " matar el tiempo ", además de tirarle piedras al ganado cabrío y ovino.

La respuesta a esa pregunta nos la da una de las estrofas escritas por uno de esos pastorcitos cilleranos, Ismael Álvarez Muñoz, nacido en Cilleros el día 7 de mayo de 1.923 :


                                      " Cuando tenía siete años

                                      y salíamos al recreo

                                      tocaba yo en una lata

                                      y bailaban los valseros. "

Seguramente esa lata que golpeaba Ismael, el pequeño escolar - pastor, fuera el detonante para que otros escolares - pastores las comenzaran a golpear mientras vigilaban que cabras y ovejas no se metieran en los sembrados de trigo, cebada o centeno.

En otra estrofa Ismael cuenta :

                                  " Después empecé a hacer gaitas,

                                      gaitas malas de sayugo,

                                      que apenas hacía sonar

                                       porque parecían tarugos.

                                     Las fuí haciendo poco a poco,

                                       sin que nadie me enseñara

                                       hasta que, por fin, un día

                                       yo las hice que sonaran ".


                   


Ismael Álvarez Muñoz


Y esas latas y esos palos de sayugo con agujeros, con el tiempo fueron tomando formas de rústicos tamboriles y gaitas, que hacían sonar, con más o menos afinamiento, todos los muchachos de Cilleros y de casi todos los pueblos de los alrededores.

También, con el paso de los días, esos escolares - pastores fueron cumpliendo años y algunos se aburrieron de tocar el tamboril y la gaita pero muchos otros, que seguían aburridos en el monte, siguieron los pasos de Ismael, al que ajustaban los mozos para tocar en las fiestas y ganar algunas pesetas, y continuaban por las laderas de El Codorro alegrando los días de cabras y ovejas que pastaban mejor y estaban más tranquilas y hasta " daban más leche ".

Así reza otra copla de Ismael :

                                " Ya, cuando tuve diez años,

                               me ajustaban por diez pesetas.

                               Y el miércoles de Ceniza

                               me dieron una sorpresa. "

Muchos de esos aficionados a " gaitas y latas " y, años más tarde, a " gaitas y tamboriles " llegaron a tocar, unos más afinados y otros menos, en corrales, calles y plazas en domingos, fiestas, bodas, comuniones y bautizos, en donde todos bailaban " valseros ", pasodobles, jotas y picaos.




Algunos se quedaron en aficionados - Colás Muñoz o Abel Sánchez - pero otros, como Ismael Álvarez Muñoz, llegaron a ser profesionales y Maestros de Maestros del tamboril y la gaita, dos instrumentos que en pleno siglo XXI siguen sonando en las iglesias y en la Plaza Mayor de cualquier pueblo y de la capital.


Si los lectores de PATALOSO desean escuchar el tamboril y la gaita " Electrónica " de Ismael Álvarez Muñoz pueden visitar este enlace https://cillerosdelabastida.blogspot.com/2017/12/homenaje-postumo-Ismael-alvarez.html?m:1 y al final del artículo homenaje tienen un video.


Fotos  Una foto de una piara de cabras

           Una foto de Ismael

          Una foto de tamborileros en Cilleros

          

Todas tomadas de la Revista PATALOSO y proporcionadas por el autor del artículo.


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