LA COMIDA DEL HIDALGO, POCA VIANDA Y MANTEL LARGO.

Es un refrán castellano que explica con " sabiduría popular " la vida del hidalgo castellano.
Mi tía Floripe, mujer de pueblo y " sabia " por nacimiento y crianza, lo decía con muchas menos palabras :

" Mucho mantel y poco ( de ) comer."

En mis recuerdos infantiles guardo las comidas y las cenas de las matanzas en las que manteles y servilletas " escaseaban ", pero las viandas sobraban.

En muchas ocasiones el mejor restaurante acostumbra presumir de mantel " de hilo ", de servilletas de tela - hoy que suelen poner servilletas de papel -, de camareros con " smoking,"  de una larga carta de vinos,....   pero, a la hora de la verdad, la comida " va cerca."
El hidalgo don Quijote se despreocupa de la comida, y es Sancho, su escudero, quien se encarga de esos menesteres.
Copio un texto sobre la comida del capítulo X ( 1ª parte ) :

" - Mira si traes algo en esas alforjas que comamos.
- Aquí trayo una cebolla y un poco de queso y no sé cuántos mendrugos de pan, dijo Sancho, pero no son manjares que pertenecen a tan valiente caballero como vuestra merced.
- Hágote saber, Sancho, que es honra de los caballeros andantes no comer en un mes, y, ya que coman, sea de aquello que hallaren más a mano ( ... ) que su más ordinaria comida sería viandas rústicas, tales como las que tú ahora me ofreces. "

En el Tratado 3º de El Lazarillo de Tormes se cuenta el hambre que Lázaro pasa con el escudero, un hidalgo de la ciudad de Toledo.

" - Señor, mozo soy que no necesita comer mucho ( dirá Lázaro hambriento )
- Virtud es ésa - dijo él - y por eso te querré yo más, porque hartarse es de puercos y comer lo necesario de hombres de bien."

En la casa de este hidalgo no había mesa, ni asiento, ni manteles.

Foto  Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes