viernes, 16 de abril de 2021

 LEYENDAS DEL MANEKI NEKO

Mi amigo japonés - en el anterior artículo olvidé decirlo - tiene un comercio en el que vende Maneki Neko.


Me ha contado leyendas sobre este famosísimo gato.

Yo les cuento tres .

. La primera cuenta que en la época de los señores feudales existía en Tokio un templo con serios problemas económicos y medio derruído. El sacerdote del templo era muy pobre, pero tenía un gato, Tama, con quien compartía su escasa comida. Un día una gran tormenta obligó a un señor de gran fortuna a refugiarse bajo un gran árbol que crecía junto al templo. Desde su refugio vio a un gato blanco, negro y marrón que le pedía que se acercara a la puerta del templo. Se acercó al templo, y al instante un rayo cayó sobre el árbol. El señor feudal se hizo amigo del sacerdote, arregló el templo, y sacerdote y gato nunca volvieron a pasar hambre. Tama fué enterrado en el cementerio para gatos del templo Gotokuji y en su honor se creó el Maneki Neko.

. Otra leyenda cuenta que una cortesana que vivía en Yoshinaka ( Tokio ) tenía un gato al que cuidaba con cariño. Una noche el gato jugaba con el kimono de su dueña y lo llevó a rastras hasta el burdel, pero el dueño del burdel cortó la cabeza al gato. La cabeza voló al techo del local y mató a una serpiente preparada para atacar. La dueña quedó sumida  en el dolor por la pérdida de su gato. Un cliente le hizo un retrato de su gato en madera y se lo regaló. Así nació Maneki Neto, el gato de la suerte.

. La tercera leyenda habla de una mujer mayor que vivía en Imado ( Este de Tokio ) y se vió obligada a vender su gato porque era muy pobre y no podía alimentarlo. Una noche se la apareció su gato en sueños y le pidió que le hiciera su imagen en arcilla. La anciana hizo la estatua en arcilla y enseguida la vendió.  Gustó tanto que toda la gente quería una estatua del gato. El gato se hizo famoso y la anciana muy rica con las estatuas de su gato. ... Y así, según esta leyenda, nació el Maneki Neko, el gato que trae fortuna a sus dueños.

Foto  google.com

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