miércoles, 21 de abril de 2021

 CHAPARROS



Son plantas de poca altura.

En el término municipal de Cereceda abundaban los charros, que podían ser de robles, de encinas, de escobas, de gordilobos.

Cuando los cazadores recorrían el domingo el término buscaban entre los chaparros conejos, liebres y perdices. Algunos se quejaban de la abundancia de chaparros que les permitía esconderse a las presas.

Cuando llegaba la época en la que el montero forestal permitía hacer limpieza en los montes, mi padre preparaba las hoces sin filo, los calabozos y la calaboza con buen corte para traer unos carros de chaparros. Se utilizaban para la lumbres de la cocina y para el horno de cocer el pan. Daban mucha llama, mucho calor y mucha ceniza. Todo se aprovechaba, excepto los hollines de la chimenea que era necesario limpiarla todos los años antes de empezar la temporada de la lumbre diaria.

Un " puñao " de chaparros hacía que se calentara toda la cocina y los que estaban sentados a la camilla tuvieran que huir ante un calor de corta duración. Los chaparros no hacían brasas como las raíces de los robles o la leña gorda.

Foto google.com


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