¿ LES PODEMOS AYUDAR ?

" Hablar de la vida de los demás es fácil, lo difícil es tocar una puerta y preguntarles con qué les podemos ayudar ".

La frase me ha traído el recuerdo de las mujeres jurdanas que por estas fechas navideñas, se acercaban por Cereceda a " pedir ".

Yo las veía bajar por el camino La Nava, cruzar el río Chico por el puente construído con troncos de roble y terrones, y llegar al pueblo por El Chapatal.

Algunas traían una " criaturita " envuelta en una toquilla negra y medio " arrecida  de frío ".

Yo le decía a mi madre " he visto tres pobres que bajaban por el camino La Monte la Rade y enseguida llegarán a pedir a las puertas de las casas ".

Ellas sabían que era la mejor época del año porque se acababan de " hacer las matanzas " y siempre había algo fresco del cerdo y algunos mendrugos de pan.

Llamaban a las puertas de las casas con miedo ante el temor de los careas que descansaban en los corrales.

Gabriel y Galán las refleja en estos dos versos del poema " La Jurdana " :

                              " cuando torna de la vida vagabunda

                               con el hijo y los mendrugos a la espalda ".

Un saco viejo era el fardel que ellas utilizaban para guardar las limosnas.

Recuerdo que en la posada de mis padres, algunas mujeres dejaban los " donativos " y a la tarde o al día siguiente venían sus maridos con un mulo a buscarlos.

Era la otra cara de la foto: Los de dentro ofrecían su ayuda a quienes llamaban a la puerta por fuera.

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