¿ CASA CAÍDA ?  Es de Vicente y de otros veinte.

En una de mis vacaciones veraniegas me acerqué a un pueblo limítrofe con Cereceda.

En el pueblo encontré casas pintadas y con persianas modernas en las ventanas, e incluso, macetas con flores en los balcones y en las puertas.

Pero me encontré una casa medio caída, medio en pie.

Recordaba que hace tres o cuatro años, la casa estaba en pie.

Mi curiosidad me llevó a preguntar a una vecina quién era el propietario de esa casa.

Ella me respondió con una pregunta y una respuesta. Todo lo dijo ella sola.

- ¿ Casa caída ?, Es de Vicente y de otros veinte.

Y, ante mi mirada de asombro, me explicó:

- Mire. usted, en estos pueblos cuando fallece la persona que vive en una casa y sus herederos no viven aquí, las casas se arruinan. Hay que repartirlas entre los hijos y eso lleva, a veces, años y años porque no se entienden. No le digo nada si el dueño era una persona soltera o viuda sin hijos. Entonces hay que repartir la herencia entre los sobrinos, que a veces, son muchos y repartidos por toda España. Imposible que se pongan de acuerdo para repartir la herencia.

- El dueño de esta casa se llamaba Luís y usted me ha dicho que era de Vicente, le dije yo respetuosamente.

- Así es. Esta casa era de Luís y de Joaquina, su mujer, que falleció hace unos años. Como no tenían hijos, dejaron su capital a diez o doce sobrinos, y ya lo ve usted, la han dejado caer.

Se quedó en silencio un momento y se sonrió.

- El que yo le haya hablado de Vicente, es un dicho que siempre he oído en este pueblo : " ¿ De quién es esta casa en ruinas ?. De Vicente y de otros veinte ", que quiere decir que siendo de muchos, unos por otros, la casa en el suelo.

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LA VERDOLAGA

                                                          No te extiendas verdolaga,

                                                           arrecógete un poquito

                                                           que no es el huerto tan grande

                                                            ni el hortelano tan rico.

La verdolaga es una planta muy abundante en España, donde se consume como verdura.

Habita zonas de cultivo, ruderales, márgenes de carretera, huertas y jardines.

Tolera la sequía aunque crece mejor con riegos regulares.

Se adapta a cualquier tipo de suelo.

Yo la he conocido con el nombre de engañagochos, lengua de gato y nuncamuere.

Los cuatro versos que inician el artículo me los dijo la señora Encarna, sentada en el machadero de  la puerta de mi casa del pueblo, una mañana que yo le enseñé una rama de verdolaga.

Ella me explicó que la verdolaga se extiende por todo el huerto sin necesidad de esquejes.

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" VAMOS A LA RUINA "

Tomo la frase de lagacetadesalamanca.es.

Ayer en la lonja de Salamanaca la cotización de los cereales fué " de capa caída ".

El trigo ha tenido una bajada de 6 euros la tonelada que, pasado al idioma " gatuño " de antaño, sería así " 1.000 pesetas los 1.000 kilos o lo que es lo mismo una peseta por kilo ".

Si esto hubiera ocurrido hace 60 años, a algunos " gatos " les había dao un soponcio ".

Mi padre era poco partidario de guardar el trigo en la panera " a ver si luego lo pagan mejor ".

Teníamos que llevar los sacos en el carro hasta el corral, subirlos al sobrao donde estaba la panera, taparlos para que no " cagaran " los gatos en el trigo, llenar otra vez los sacos, bajarlos del sobrao y cargarlos en el carro para llevarlos a Arroyomuerto.

La cebada y el centeno, los años que lo sembramos, servía para moler en el molino del tío Luís y echarle la harina a los marranos o la a burra o a las gallinas. Muchas bocas para pocas fanegas.

El maíz nunca lo dejamos " madurar " pues lo sembrábamos en llano para segarlo tierno para las vacas. Era el " millo ".

Hoy los labradores de Cereceda ni han comentado la noticia.

En Cereceda ningún labrador " tira ya trigo en las tierras ".

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 LA TOLVA, LA PAJERA, LAS PESEBRERAS Y APAJAR LAS VACAS

Hoy he hablado con un señor " gato " y habemos recordado tiempos de antaño en Cereceda.

En el vocabulario han " brotado " cuatro palabras de ganadero del pueblo :

. Tolva: Recipiente o depósito abierto por abajo, generalmente en forma de tronco de pirámide que se utiliza para dosificar el paso de algo. Nosotros utilizábamos la tolva para bajar la paja que almacenábamos en verano en el tenao.

. Pajera: Pequeño almacén, hecho de madera, que había debajo de la tolva y del que se podía coger la paja con facilidad y prontitud.

. Pesebrera: Tronco de roble con varios espacios vaciados en los que se depositaba la comida para las vacas. Se consideraba una sucesión de pesebres, hechos en un solo tronco de roble. Se podían atar juntas dos o tres vacas a la hora de ponerles la comida.

. Apajar: Acción de poner la comida a las vacas en las pesebreras. La comida de las vacas eran paja y " garrobas " molidas.

En Cereceda se apajaban las vacas al amanecer y al atardecer, cuando regresaban a los corrales tras pasar el día en el trabajo o en la " boyá ".

Foto  Google.com   Vaca morucha con su cría, un ternero o una ternera. 

 ENGOLONDRINARSE

. Encapricharse, prendarse de alguien.

En Cereceda se decía este verbo por las señoras " gatas " cuando una moza se encaprichaba de un mozo y su familia procuraba quitarle ese " novio " de la cabeza.

- La hija de la Belinda dice la su madre que se ha engolondrinao de un mozo de Cabrillas y que no hay quien se lo quite de la cabeza aunque toa la familia le ha dicho que ese mozo no le conviene, que ha tenío mozas en media provincia de Salamanca y se ha reído de toas.

En los pueblos pequeños todas las vecinas intentaban que ninguna moza se escapara del pueblo. Era una forma de mantener los habitantes y los " cargos " que el tiempo y la emigración se han llevado por delante.

El párroco, el médico, el veterinario, el maestro y la maestra, el secretario eran personas que daban prestigio al pueblo y mantenían la unidad de las familias.

Si un mozo del pueblo se quería casar con una moza de otro pueblo les parecía bien porque - seguro - el matrimonio viviría en el pueblo del novio.

A los mozos de pueblo les " desagradaba " y a su familia también casarse con una moza de la capital porque " no conocemos a su familia, y seguro que no sabe atender el ganado y trabajar en los linares ", decían las vecinas.

Por esa razón, cuando un mozo se engolondrinaba con una moza " de fuera " no había  problema, pero si el engolondrinamiento era al revés, todas las mujeres del pueblo intentaban quitárselo de la cabeza a la moza casadera o, incluso, " pasada de años ", para que no abandonara su pueblo.

Esa norma " valía " para Cereceda y para todos los pueblos pequeños de la provincia de Salamanca.

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 LEBRELES

Es uno de los dos tipos principales  de perros de caza: lebreles y sabuesos.

Los lebreles destacan por su excepcional capacidad de persecución y velocidad, pues son más altos que largos y exhiben una delgadez nervuda.

Tienen una gran agudeza visual.

Este tipo de perros se originaron de forma  independiente a partir de perros nativos de África, Europa y Oriente Próximo, que se mezclaron entre diferentes razas.

En España se  denomina galgo al lebrel nacional.

Se suele utilizar para la caza mayor en jaurías y para la caza del conejo y de la liebre.

La jauría es el nombre que se da al grupo de perros que cazan juntos. Son mandados por el mismo perrero y su misión es " levantar la caza " en una montería.

También se les dedica a las carreras de galgos, en las que pueden alcanzar los 70 km/ h.

Yo conocí los galgos en Cereceda, tumbados alrededor del pozo que tenía el huerto de la casa de mis padres junto a la recua de caballerías que los gitanos " movían " de Béjar a Ciudad Rodrigo y de Ciudad Rodrigo a Béjar.

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 CALLES MOJADAS, CAJÓN SECO

Esta expresión la escuché muchas veces en la plaza y en la taberna.

Siempre en boca de los vendedores que llegaban al pueblo y se  aposentaban en la posada de mis padres.

Algunos iban vendiendo su mercancia por las calles, mientras que otros tendían su mercadería en la plaza y echaban un bando anunciando su llegada.

Otro, algún comerciante de Tamames - utilizaban el corral de mis padres para colocar en cuerdas  a lo largo de las paredes y en el suelo, sobre sacos de plástico - sus mercancías.

Si el día era de lluvia y las calles se llenaban de barro, a las " gatas " les costaba mucho salir de las cocinas de las casas y acercarse a la plaza.

- Sólo han venido tres o cuatro mujeres a " oler " porque no han comprado nada, le decía el vendedor a mi madre cuando se sentaba a  la camilla de la cocina a comer su merienda.

El gasto era poco pues el Ayuntamiento no cobraba nada y el alcabalero y la alguacila se conformaban con alguna prenda de las que tenían a la venta.

Esos vendedores tenían un cajoncito de madera en el que viajaban las perras chicas y las perras gordas y las pesetas de papel y los billetes de " a duro " para las " vueltas " de las compras.

" Calles mojadas, cajón seco ".

Así era el comercio ambulante alrededor de 1950 en Cereceda.

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 EL ENVEJECIMIENTO EN LA PROVINCIA DE Salamanca

Leo en lagacetadesalamanca.es :

En la provincia de Salamanca hay 234 personas de más de 64 años por cada 100 personas de menos de 16 años.

Traslado los datos a Cereceda :

Hay 34 personas de más de 64 años y solamente 2 de menos de 16 años.

Es fácil deducir que es una población envejecida.

En muy pocos años el pueblo carecerá de menores de edad, pues la mayoría de edad se alcanza a los 18 años.

Pero es llamativo que en la primera quincena de agosto, la plaza esté llena de " gente menuda ".

Al menos, durante unos días, en el pueblo hay " gente menuda ".

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 TARUGO

. Trozo de madera o pan, generalmente grueso y corto.

. Clavija ( trozo cilíndrico de madera ).

- Hay que llevar unos tarugos en el carro porque vamos a subir tierra de la parte abajo del linar a la parte  arriba. Con el carro cargao, las vacas sudan para llegar hasta el nogal. Allí tenemos que revigar el carro pero antes hay que ponerle unos calzos a las ruedas.

Siempre que había que descargar el carro revigándolo era " obligao " poner un tarugo a cada rueda para que el carro no se moviera.

- Échale unos tarugos de pan a la perra y así no se acercará a la comida de las gallinas porque tu madre nos mata como la perra le coma la comida de las gallinas.

En todas las casas del pueblo había siempre unos tarugos de pan - duros como los pies de un santo, que para los " gatos " era un Santo dominico o franciscano por ser frailes que recorrían los caminos   pidiendo limosnas - que se guardaban en el fondo del cajón del pan para los perros .

También existía la expresión " ser un tarugo ".

- Nunca he visto un muchacho más tarugo que el hijo de la Cencia - Inocencia de nombre, o Conciencia, que yo nunca supe cómo se llamaba aquella " gata " - porque la otra noche en la fragua tó se volvía decir que la su espinocha era mu buena. Le dijimos cuarenta veces que se decía espigocha. Pues no. Él seguía diciendo espinocha. ¡ Hasta el herrero le dijo que se llamaba espigocha, pero él vuelta con espinocha !. ¡ Qué tarugo !.

Fotos Google.com   Tarugos de pan y tarugos de madera.

 EN  DESPENSA  LLENA, pronto se guisa la cena.

En Cereceda cenábamos patatas todas las noches del año, a excepción de alguna fiesta " de renombre ".

Eran patatas cocidas a la lumbre en puchero de barro, unas noches con caldo y otras noches " esbaratás ".

Tras ellas llegaban los torreznos de tocino frito, a los que se unían los trozos de tocino cocido que hubieran sobrado del mediodía.

Esa cena era para primavera, otoño e invierno, porque en verano no se encendían las lumbres ni se pelaban patatas porque " no había tiempo ".

En verano la cena era " de crudo ", decían las " gatas ".

Se entraba a la despensa con el cuchillo y chorizos, lomos, bandujos y jamones notaban que el frío de la hoja del cuchillo se acercaba a ellos.

Un pan entero sobre la mesa y el plato con las " tajás " era una buena cena.

A esta cena fría se le unían las latas de kilo con sardinas o con escabeche que era un " manjar " apetitoso para los " gatines ".

El final de la cena era lo mejor : una fuente de leche migá, leche de cabra cocida al mediodía y volcada sobre una cazuela de sopas de pan, y lo más fría posible.

¡ Buen provecho ! . . .  y a la cama que mañana hay que madrugar,

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ENERO Y FEBRERO comen más carne que Salamanca y Sequeros.

Una frase que escuché en la taberna cuando llegaban los días de viento cierzo y las noches de luna llena y el cielo lleno de estrellas.

- " Más carne comen enero y febrero que Salamanca y Oviedo ", decían.

La frase en boca de los " gatos " ganaderos significaba que las vacas y las cabras y las ovejas y, no digamos, las crías, perdían peso por el frío que pasaban en el monte y el frío que hacía en los corrales durante los meses de enero y febrero, a pesar de los carros de hoja y los haces de " gelechos ".

Desconozco si ellos sabían la carne que consumían los habitantes de esas dos localidades.

También recuerdo que mi padre, que nunca le gustaba " ir más allá de los límites provinciales ", decía siempre " más carne que Salamanca y Sequeros ", cuando algún " gato " hablaba de venta de churros o de corderos y chivos.

Salamanca era la capital de la provincia y los chalanes que compraban animales para " matar ", decían que la carne la consumían en la capital.

El añadido de Sequeros era porque en Cereceda se vendían churros a los carniceros de Sequeros.

Churros, que desde su nacimiento, estaban destinados a morir en Sequeros, porque en aquellos años, Sequeros era partido judicial y había Juzgados y abogados y notarios y Registro de la Propiedad y farmacia y cuartel de la Guardia Civil.

Todas esas personas - algunos eran personajes importantes entre las " gatas " y los " gatos " de Cereceda - carecían de matanza y necesitaban adquirir el alimento en las tiendas - carnicerías y tiendas de comestibles - necesario para su sustento diario.

Hoy Sequeros se ha quedado " desnudo " y sin gente. Su población actual es de 215 habitantes ( 100 hombres y 115 mujeres ) cuando en 1940 tenía 806 habitantes.

Foto  Google.com  Un hato de cabras y ovejas

GALLARITA

Mis amigos y yo las llamábamos " bogallas " o " bogállaras ".

Eran muy abundantes en los robles de Cereceda.

Es una especie de quiste redondo que les sale a los robles cuando les pica la mosca.

Con las bogallas jugábamos de niños y éramos constructores de carros de ruedas.

La carencia de juguetes hacía que " espabiláramos " la imginación para con palos y bogallas construir parejas de vacas con yugo y tras ellas poníamos sus terneritas y sus terneritos.

En las calles del pueblo se podían encontrar corrales construídos con piedras en los que abundaban las bogallas.

Las calles eran de barro y en algunas había zonas a diferentes niveles, que para nosotros constituían canteras de las que extraer lanchas para nuestras construcciones infantiles.

Un día el Ayuntamiento comenzó a echar hormigón por las calles y los juegos infantiles de construcciones desaparecieron.

El problema " irresoluble " es que con las construcciones se fueron los " niños albañiles " y, desgraciadamente, éstos no han vuelto.

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MATACABRAS

Es el nombre con el que se conocía el viento que soplaba en Cereceda procedente de La Bastida.

Cuando la " cabriá " - el conjunto de las cabras del pueblo - iba para la sierra, lo hacía siempre buscando la "  brigá " de la montaña y el calor del sol. Era una zona llena de breceras y entre ellas las cabras se refugiaban del viento que soplaba del norte.

En la parte baja de la sierra se encontraban los robles del Valle Trigal, un buen lugar para que las cabras comieran brotes de las bardas y caminaran tranquilas custodiadas por los careas y la protección del mastín.

El mastín tenía como nombre " el perro de las cabras ".

Tras un día protegidas y moviéndose sin peligro, llegaba la hora del regreso al corral.

Su caminar desde el final del monte hasta llegar a La Esquina, era un " tormento ".

Ninguna protección les impedía recibir el viento norte que las azotaba  muchos días con aguanieve y las obligaba a caminar agrupadas.

Las más " viejas " se quedaban para atrás y el castigo para ellas era mucho mayor.

Los ganaderos temían esos quinientos metros sin protección, desde el final de la sierra hasta el puente Cantería.

El cabrero - a veces con algún chivín en brazos - caminaba el último animando a las traseras, a las que  la ventisca y el frío les impedían caminar.

- Mala tarde pa las cabras con el cierzo y la ventisca, decían todos los ganaderos que esperaban la cabriá junto al transformador de la luz.

- Yo me voy a llegar hasta el Tumbadero a esperar a la Mocha que estaba pa parir esta mañana porque igual se ha quedao pal Valle Trigal y la encontraré antes de que caiga la noche, decía mi padre, que aquella tarde había ido a esperar las cabras.

- Este viento cierzo es un traidor. Ya lo decía mi abuela: a este viento Cierzo hay que cambiarle de nombre y llamarlo " Matacabras ".

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 VIVIR EN LA TIERRA

Una serie de consejos para vivir en la tierra.

El sol, la luna, los pájaros, las flores, la fruta, el día, el río, la luciérnaga, el agua.

Nueve comparaciones que me ha enviado la señora " gata " y que yo, complacido y agradecido, las publico en el blog.

- Levántate temprano y no te acuestes tarde, como el sol.

- Brilla en la oscuridad, como la luna.

- Come, canta, bebe y vuela, como los pájaros.

- Enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces, como las flores.

- Bella por fuera, saludable por dentro, como la fruta.

- Llega y se retira sin alardes, como el día.

- Siempre hacia adelante, como el río.

- Aunque pequeña, emite su propia luz, como la luciérnaga.

- Buena y transparente, como el agua.

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EL CLAVEL, la flor de enero

Cada uno de los doce meses del año tiene su flor.

El mes de enero tiene el clavel.

Es una planta herbácea, considerada como flor del agua, y difundida en las regiones mediterráneas.

Es espontánea en la flora de la Península Ibérica.

La planta perenne de brazos leñosos  alcanza una altura de 45 - 60 cm y la floración se produce durante casi todo el año.

Es la flor nacional de España.

El clavel requiere un riego regular y un suelo bien drenado y con exposición plena a la luz del sol: " A pleno sol ".

La temperatura adecuada es 25 grados por el día y sobre los 10 grados por la noche.

Se puede propagar por esquejes que es el método que yo empleo, pues coloco los esquejes en una maceta con humus y los dejo allí durante tres semanas. Pasado ese tiempo los esquejes han echado raíces y los trasplanto cada uno a una maceta.

CURIOSIDAD . - Para regular la presión arterial se prescribe una infusión de claveles blancos con alpiste y endulzada con miel de abeja.

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 EN SALAMANCA TUVE YO UNA TÍA que mientras mandaba una cosa, lo hacía.

Esta expresión le gustaba decirla a todas las " gatas " de Cereceda.

Cada " gata " situaba a su tía donde ella quería : En Madrid, en Bilbao, en Argentina . . . A ella le interesaba la segunda parte del dicho.

Mi abuela tenía por costumbre mandar a sus nietos a hacer cualquier recado por la tarde al salir de la escuela.

La velocidad de sus nietos en época de invierno era bastante lenta y ella se enfadaba.

La muestra de su enfado era coger el " capacho " para ir ella a hacer el recado, pero siempre salía por el portal alante de la casa con esa frase en sus labios.

- La mi muchacha me pone enferma. Si la mandas hacer algún recado, siempre encuentra una razón para no hacerlo. A mí me llevan los demonios que no me haga caso. El mi marido me dice que la mande en serio porque yo le digo lo que me decía a mí la mi madre " en Zamora tuve yo una tía que mientras mandaba una cosa la hacía ".

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 ABUELA, entre a la cocina

 

En los meses de frío en Cereceda - que no se reducían a los tres meses del invierno - era normal encontrarse a las " gatas " viejas sentadas en una sillita - silla baja - a la puerta de la casa o del corral con las agujas en la mano.

A estas mujeres les cansaba permanecer todo el día en la cocina con el olor a leña quemada.

Si aparecía un rayo de sol, cogían la sillita en una mano y el trabajo en la otra y se salían a la calle.

- Me gusta salir a la puerta de la calle porque, si pasa alguien, puedo hablar con quien pase, te decían.

Recuerdo a la abuela Magdalena sentada en una sillita baja a la puerta de la casa en la que vivía en la calle Larga, haciendo calcetines para su nieto Remi.

Yo se lo decía a mi madre y ella salía a la calle y la obligaba a meterse en el portal pues muchas tardes el viento cierzo bajaba por la calle desde la Poza y " helaba los huesos ".

Bufandas, calcetines y guantes eran un trabajo que le agradaba a las " gatas ".

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CEDAZO

Instrumento campestre compuesto de un aro y de una tela, por lo común de cerdas, más o menos clara, que cierra la parte inferior.

Sirve para separar las partes sutiles  de las gruesas de algunas cosas, como la harina, el suero . . . 

Yo tengo dos cedazos en mi huerto, a los que yo llamo criba y cribo.

La diferencia que yo hago entre un nombre y otro es solamente al tener en cuenta el espesor de la malla que tienen .

Cuando tengo que hacer una era de alguna hortaliza, primero paso la tierra por el cribo para eliminar las piedras y luego por la criba para eliminar las piedritas que han quedado.

También los empleo - generalmente la criba - para " cribar " la arena que adquiero en el almacén de materiales de construcción.

Recuerdo que mi padre tenía un cribo para los " granciones " y una criba para las grancias.

Mi madre utilizaba un cedazo hecho con tela de lino de forma cuadrada - el cribo y la criba eran redondos - para " cribar " la harina de hacer algunos dulces caseros.

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 MIXOMATOSIS

Es una enfermedad infecciosa de origen vírico que afecta a los conejos y a la liebre ibérica.

Aunque la palabra es muy larga y difícil de pronunciar, yo la aprendí de muy pequeñín.

Los domingos por la tarde, los cazadores de Cereceda se reunían en la taberna de mis padres a cenar y " a contar mentiras ", decía mi padre,  porque se habían pasado el día cazando por la sierra, por Valdecarros y por Zarzoso.

Ellos me enseñaron esa palabra y los daños que causaba en la abundancia de conejos que habitaban los encinares de Zarzoso.

Entre los síntomas de la enfermedad destacan estos cuatro :

. Inflamación de los ojos.

. Ceguera.

. Hinchazón de las orejas.

. Falta de ganas de comer.

En el corral y en la cuadra de mi casa teníamos conejos, que eran regalo de los cazadores que los traían a mi corral cuando eran " gazapines ".

Se escondían entre el montón de raíces del corral y entre los robles secos que estaban tirados en la cuadra a la espera de ser convertidos en buenas " astillas " para la lumbre, porque hacían buenas brasas para los braseros de las camillas de la taberna.

Algún " gato " viejo y cazador en su mocedad me recordaba mis lloreras cuando me decían que mis conejos se iban a morir, como los conejos de la sierra o los de Zarzoso.

Foto  Google.com      Conejo con mixomatosis.

 YURI Y LA TORRE EIFFEL

Me llega un correo de Yuri, GATO 2019, para desear al blog un Feliz Año 2024, " lleno de artículos sobre cosas de Cereceda, y a la Revista PATALOSO, a la que enviaré un artículo ".

Muchas gracias.

Yuri me cuenta - su correo es muy largo y está redactado en un español aceptable - que ha pasado unos días en París, " la Ciudad de la Luz " y su impresión sobre la Torre Eiffel.

" La Torre Eiffel es el símbolo de la ciudad de París y de toda Francia.

Se la llamó la Torre de 300 metros porque medía esa altura.

Construída por el ingeniero francés Gustave Eiffel en dos años y dos meses y cinco días.

Inaugurada el día 31 de marzo de 1889.

Está situada junto al Sena,  el río que pasa por París.

La visitan 7 millones de turistas al año.

Ahora le han añadido una antena de 30 metros de altura.

He subido hasta la 2ª planta a 123 metros de altura.

Ese día hacía mucho frío allí arriba pero tiene cristales para proteger la plataforma a esa altura ".

Merci pour ton information.

Muchas gracias por tu información.

Foto  Google.com  La Torre Eiffel de París en el Campo de Marte.

FELICIDAD : UNA MATA DE ALUBIAS EN UNA BOTA VIEJA

" La felicidad no consiste únicamente en conseguir lo que deseas. Se trata de apreciar lo que ya posees y expresar gratitud por ello ".

Esta hojita me la ha enviado la señora " gata " para que la publique en el blog.

Ella me recuerda que todo ser humano quiere conseguir la felicidad, si bien muchas personas desconocen lo que es la felicidad.

- Cuando yo era niña me sentía feliz sentada en el trillo con mi madre aunque hiciera mucho calor y aunque el tío Manuel estuviera todo el día con el briendo al aire levantando tamo. Mi padre me echaba del trillo pero yo era feliz tragando tamo y pasando calor.

Con el paso de los años, la " gata " moza emigró y, cuando volvía en verano a visitar a sus padres, ya había desaparecido la felicidad del trillo.

- Cuando volvía en verano al pueblo no quería ni acercarme por las Eras. Me molestaba el sol y la limpia de la parva era para mí un castigo. Mi padre decía " ¡ con lo feliz que eras sentada en el trillo cuando eras niña ! ".

La felicidad es variable según la edad y las condiciones económicas de las personas.

- Hoy me siento agradecida a mis padres y a las Eras y al trillo por mi felicidad infantil.

La mata de alubias se siente feliz en un " huerto " tan pequeño como una bota vieja. 

Foto  pinterest.es

MENTAR

. Nombrar o mencionar a alguien o a algo.

Ayer acudí a visitar una notaría de Alicante.

Tras saludar al notario y preguntarle por la Universidad en la que realizó sus estudios de Derecho, me he llevado una agradable sorpresa.

- Realicé hace bastantes años mis estudios en Salamanca., me ha respondido.

Yo le he mentado lugares que le han traído miles de recuerdos.

La calle La Rúa por la que los grupos de estudiantes se dirigían a la Facultad de Derecho y a la de Filosofía y Letras y a la de Ciencias.

La Plaza de Anaya y sus sombras en verano y sus hielos en invierno.

Él ha aprovechado para mentar el edificio que se levanta próximo a la Facultad de Derecho : La cochera de San Isidro.

Hemos mentado " a dúo " la llegada de los autobuses desde cualquier punto de la provincia de Salamanca, cargados de cestas de mimbre y de bolsas o sacos con conejos, gallinas, quesos,o chorizos, y en otra época del año con cestas de fresas o de cerezas.

Hemos mentado también a algunos nombres ilustres del profesorado de " su " facultad y de la " mía ".

El verbo " mentar " puede producir tristezas por el recuerdo de personas, animales o cosas desaparecidas, pero también puede producir alegrías de ayer o de antier o de trasantier.

Foto  todocoleccion.net   Facultad de Derecho y torres de la Clerecía en Salamanca

CERNADA

Es el nombre que mi madre le daba a la pequeña montaña que preparaba junto a uno de los tizones cuando se iba a la cama.

Arrimaba todo el borrajo - las brasas de la lumbre - junto a uno de los dos tizones que conformaban el fuego y lo tapaba con ceniza.

Ese fuego lento y escondido permanecía durante toda la noche esparciendo calor por la casa y evitaba que alguna chispa saltase a las sillas bajas o a los dos escaños que había en la cocina.

La señora Encarna me contó que su madre y muchas " gatas " tenían la costumbre de colocar encima las tenazas - estenazas en el idioma " gatuno " - formando una cruz para proteger la casa y la familia y el ganado durante la noche.

Era una protección contra el fuego y contra la helada que en invierno caía del cielo estrellado todas las noches.

El primero de la familia que se levantaba, abría esa especie de carbonera y colocaba sobre las brasas un " brazao " de bardas o de escoberas o de brezoos secos para que el fuego renaciera.

En mi casa ese oficio lo hacía mi padre.

A continuación añadía raíces de Valdecarros y, en cuanto había nuevas brasas, asaba un trozo de pan y acercaba a los labios la botella de aguardiente.

Esa costumbre era " tradición " en todas las casas del pueblo.

Después los " gatos " encendían con un palo ardiendo el primer cigarro del día y, sentados en el escaño decidían en qué momento salían al corral para ver el ganado y abrir la puerta de arriba y mirar al Codorro y a la Peña de Francia para adivinar el parte meteorológico.

Al rato se oía el ruido del coche de línea que llegaba a la plaza para acercar a algún " gato " o a alguna " gata " o a " gatines " a la capital.

Foto  Google.com   Calentarse las manos a la lumbre.

 " COSTAR LA TORTA UN PAN "

En mi casa, cuando se acababa la " masadura " de 15 panes- que eran los panes que cabían en el horno que teníamos en el sobrao -  y mi padre estaba trabajando fuera de casa hasta el final de la semana, mi madre preparaba un poco de masa en una barreña y hacía unas cuantas tortas que cocía en la lumbre de la cocina.

Esas tortas, hechas con la misma harina de hacer el pan, solucionaban el problema de la falta de pan durante dos o tres días.

El final de la semana y la vuelta a casa de mi padre, que estaba " sacando raíces en la finca de Zarzosillo, y se marchaba antes de día y regresaba " de noche ", hacía que mi madre preparase la artesa para " masar ".

Se cuenta que alguna " gata " te prestaba una torta, del tamaño de un pan pero mucho más delgada, si le devolvías el favor con un pan recién hecho.

Quizás ahí nació la frase " costar la torta un pan ".

La frase significa que algunas veces tienes que pagar un alto precio por algo que vale muy poco pero que  necesitas en un momento determinado.

En Cereceda eran frecuentes situaciones de ese tipo.

- El muchacho de Jerónima tuvo que venir a hacer de rabadán el jueves por la tarde porque el pastor dijo que iba a pasar las ovejas por la zona de los trigos del Valle Corcovao y mi marido estaba en la cama con un catarro " de cuidao ". Eran tres horas las que el pastor lo necesitaba. Pues pa pagarle esas horas tendrá que ir un día entero con las cabras cuando a Jerónima le toque.

- Mere, el muchacho os hizo un favor esa tarde.

- Sí, pero  " la torta nos cuesta un pan ".

Foto  larazon.es

 LOS ÁRBOLES SON SANTUARIOS

Es la foto de una encina de Villaseco de los Gamitos en Tierra de Ledesma ( Salamanca ).

En Cereceda tenemos el recuerdo de la Encina de la Puente San Martín, a la que muchos " gatines " nos acercábamos con nuestros aros y manijas por la carretera La Nava, para coger unas bellotas que estaban " dulces " , en unos años en los que esa encina era la única que había en el término municipal.

Los otros árboles que eran un " santuario " eran los pinos de las Escuelas y el Roble Gordo de la Huerta García.

El blog ya ha contado que en el campo escolar había pinos y moreras con moras blancas y con moras negras.

Mi tía Luisa me informó que las moras negras manchan mucho pero se sembraron moreras con moras blancas porque " la mancha de una mora negra se quita con el zumo de una mora blanca ".

Ella me contó que esos pinos se plantaron el año 1925 cuando se inauguraron las escuelas nuevas y - con muy buen criterio - cada pino plantado era propiedad de un niño y de una niña.

El campo escolar tenía derecho a dos horas de agua en cada duda para regar esos pinos y los demás árboles que había en las Escuelas.

Recuerdo algunos castaños a cuya sombra repasaba libros de Medicina D. Jacinto Bajo o los chopos de los praos de las Matas a cuya sombra yo estudiaba - a la vez que cuidaba las vacas - los temas de Ciencias Naturales de 5º de Bachillerato.

También quiero rendir un " merecidísimo " homenaje al Roble Gordo de La Nava, al que me gustaba dar " los buenos días ", muchas de las mañanas que yo pasaba de vacaciones en Cereceda.

Siempre le preguntaba por su edad, por sus achaques y por sus hijos que crecían al otro lado de la carretera que me llevaba hasta La Mata.

Hoy, alejado de esos lugares, hablo con los naranjos o con los limoneros o con las higueras o con los cakis que cuido en mi huerto cerca del mar Mediterráneo.

" Los árboles son santuarios. Quien puede hablar con ellos, quien sabe escucharlos, sabe la verdad ".

               Hermann Hesse ( 1877 - 1962 )

                                                                   Escritor alemán. Premio Nobel de Literatura. 1946.

Foto  salamancartvaldia.es 

HONTANAR

Hontanar: sitio en el que nacen fuentes o manantiales.

En Cereceda decíamos los Fontanares , aunque algunos " gatos " decían - y dicen - los Fontanos, a una zona próxima a la carretera La Nava en la parte izquierda, hacia los Rasos y frente a las Lagunejas.

Es una zona que está llena de manantiales y que unidos, una vez cruzada la carretera, forman el Regato  las Lagunejas y posteriormente el Regato Valcabrero.

En esa zona del Hontanar, hace unos años el Ayuntamiento hizo un sondeo que es el pozo reserva para las vacaciones veraniegas los años con escasez de agua.

También se dice Fontanal que es una palabra derivada de fuente.

A mí me gusta más Hontanar.

Hontanar es el nombre que recibe un pequeño municipio situado al Sur de la Comarca de los Montes de Toledo, en la provincia de Toledo.

El pueblo se encuentra " en un valle circundado de altas sierras y por lo tanto profundo y ahogado " según el Diccionario de Madoz ( año 1847 )  tomo XV pág 219.

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TRAS SAN ANTÓN, PASO DE RATÓN

Esto es lo que dice el refrán " Tras San Antón, paso de ratón ".

Tras San Antón y la fiesta de bendición de los animales, el día 17 de Enero, los días van aumentando, aunque poquito a poquito.

Según mi información los días van en aumento unos 2 minutos cada día.

Desconozco la velocidad a la que se mueven los ratones porque tienen varias velocidades:

. Si están paseando por el sobrao , llevan una velocidad.

. Si van a la búsqueda de comida, su paso es más ligero.

. Si los persigue un gato, su velocidad es muy superior.

. Si están muy cerca del agujero donde se esconderán y el señor gato está casi encima, su velocidad es superior a la de un atleta de los 100 metros lisos en una carrera olímpica.

Según mis investigaciones, los ratones pueden correr a 10 km por hora.

Los gatos, de acuerdo con esas investigaciones, lo hacen a 48 km por hora.

Pero los ratones se meten a su agujero " sin pestañear " mientras que los gatos deben frenar para no " chocarse con la pared ".

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 GURRIATO

Es el diminutivo de gorrión.

En Cereceda decíamos también gurripato.

Una palabra que en mi niñez utilizaban las " gatas " viejas para alabar los movimientos de alguna moza chica o de alguna niña.

Los tres adjetivos que se utilizan para calificar a un gurriato son : inteligente, vivaracho, curioso.

Cuando la maestra decía a una " gata " que su hija era inteligente, la mamá se llenaba de satisfacción y enseguida lo comunicaba a las otras " gatas " del pueblo.

- La maestra dice que la mi Rosina es mu inteligente en la escuela, que resuelve los problemas la primera y que además ayuda a todas sus amigas a resolverlos.

Rosina tenía asegurada la admiración de toda la gente menuda del pueblo y empezaban las comparaciones con Libertín, el muchacho inteligente, según el maestro, que era el nieto del tío Crispín.

Otra cualidad del gurriato era vivaracho, " espabilao " en el idioma " gatuno "

- El hijo de Merenciana - en el pueblo la llamaban Mere - es como un gurriato porque antes de que termines de mandarle hacer algo ya lo está haciendo y además habla como los muchachos mayores, con respeto y educación, decía don Joaquín, el párroco.

La tercera cualidad, que le suponía caer en las trampas al guarriato, era la curiosidad.

Nosotros los cazábamos con una criba y unos granos de trigo o de cebada bajo ella. 

La curiosidad los hacía aproximarse para oler y nuestro lazo los " atrapaba ".

- La niña de Fina siempre está curioseando lo que hacen las mujeres que se sientan a coser al sol. No le interesan los juegos de sus amigas. Ella se " acurruca " al sol y se pasa el rato curioseando los bordados de las mozas que están haciendo el ajuar. Pero ¡ si sólo tiene cinco años !.

Además Finita - se llamaba igual que su madre pero en diminutivo - brinca como un gurriato cuando camina por la calle.

He buscado la palabra " gurriato " en Delibes y la he encontrado en Parábola del náufrago ( página 157 ) en la comparación entre una niña y el gurriato " Josefina brinca como un gurriato sobre las puntas de los pies ".

 BUEY VIEJO, surco derecho

Es un refrán que escuché cientos de veces en la taberna y en la fragua

Los " gatos " acudían a la fragua del tío Manolo y a la fragua del tío Fonso para aguzar las rejas o para echarles punta.

Echarle punta a la reja consistía en calentar un trozo de hierro para añadirlo a la reja.

Era necesario que la punta de la reja y el trozo de hierro que se añadía estuvieran " rojos " por el calor del carbón  y el aire que le insuflaba el fuelle.

Tirar del fuelle era mi afición durante las vacaciones navideñas en el pueblo durante mis años de estudiante en la capital.

En la fragua se oían multitud de refranes dedicados a la meteorología o a los animales o a los pastores o a los labradores.

La experiencia les enseñaba que con los bueyes viejos los surcos salían siempre derechos aunque esos bueyes caminaban más lentos.

En Cereceda los bueyes desaparecieron de las labores del campo en los finales del siglo XIX y su lugar pasaron a ocuparlo las vacas.

Las vacas servían para el trabajo, arar o tirar del carro o trillar, y además proporcionaban terneros ,  llamados " churros " en el idioma " gatuno ".

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CARAMILLO

El caramillo es una flauta hecha de caña, madera o hueso, con sonido muy agudo y simple

En algunos pueblos del Oeste español se intenta " resucitar " el caramillo para acompañar los desfiles carnavaleros.

" Las tradiciones necesitan alimentarse, coger aire y regenerarse en su justa medida, Si no se oxigenan acaban apolillándose y envueltas en telarañas ".

                                                                              laopiniondezamora.es

Tradicionalmente el caramillo ha estado ligado al entorno pastoril.

Durante la Edad Media fué un instrumento popular entre bufones y juglares.

Los bufones eran todas las personas que hacían reir con su genio, gracias y desgracias.

Los juglares eran personajes de origen humilde que actuaban como cómicos ambulantes o se dedicaban a ejercicios circenses, siempre acompañados por la música de un caramillo que, en ocasiones tocaban ellos mismos.

El caramillo campestre o pastoril tiene como origen la flauta griega siendo corto y con pocos agujeros.

El caramillo ordinario tiene la boquilla y seis agujeros.

Algún tamborilero de los Pueblos ( Cilleros y La Bastida ) me comentó que él se inició en la gaita tocando el caramillo, hecho por él, de caña.

Foto  laopiniondezamora   Jóvenes de Sanzoles ( Zamora ) aprenden a tocar el caramillo.

 ¡ ALMA  CÁNTARO !

La expresión - muy habitual en boca de las " gatas " y nunca en boca de los " gatos " - servía para mostrar públicamente la inocencia o la bondad  o la credulidad de una persona.

La expresión cobraba mayor fuerza cuando se la decían a un " gato ".

- Manolo me dijo que él se encargaba de ir a dar una vuelta a las vacas que están pa Valdecarros. Y esta tarde cuando le he preguntao por la Berrenda que estaba pa parir, me dice que no se ha acordao de ir y que ya irá mañana, le decía Roque a la su mujer, Feliciana de nombre.

- ¡ Eres un alma cántaro !. Fiarte de Manolo que siempre está diciendo que él va a hacer y nunca hace nada. Si ya lo dice la su madre : el mi Manolo es un alma cántaro, lo engañan hasta las piedras y se olvida de tóo lo que le dice su padre que tiene que hacer.

Desconozco si al referirse al cántaro lo hacen a un cántaro lleno de agua o de vino, o a un cántaro vacío.

Cuando he preguntado por la expresión, ninguna " gata " me lo ha sabido tresponder.

Yo entiendo que se refiere a un cántaro lleno de aire porque con la expresión " alma de cántaro "  se estaría manifestando que el entendimiento de alguien es un mero vacío.

Es una expresión que yo dije en alguna reunión de claustro de profesores referida a algún alumno y puedo manifestar que más de uno y de dos miembros del claustro me manifestaron que desconocían la existencia de esa expresión.

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 ¡ QUE NOS ABRAN LA ENGARILLA !

Desconozco si los cuatro son familia.

Tampoco soy capaz de diferenciar si los dos de los extremos son parientes o de diferentes familias.

En Cereceda diríamos que los cuatro buches - nombre que damos a las crías de la burra - tienen ganas de salir del " cercao ".

Han colocado sus cabezas por encima de la pared, una buena pared de piedras gordas entre las que han nacido las matas de espinos o de yerbas porque las paredes de los " cercaos " estaban hechas sin argamasa.

En los " cercaos " los buches corrían, saltaban, " triscaban " , se revolcaban y se entretenían como " buenamente podían " porque la hierba escaseaba. Los " cercaos "  eran tierras improductivas con algún bardón y algún roble " reviejo " que les servía de sombra a los animales.

En la parcela de al lado hay otros animales, quizás marranos tomando el sol a los que ellos envidian porque en algunos cercaos había una pila de piedra de cantería o hecha del tronco de un roble, en la que las " gatas " echaban una lata de cebada a la familia porcina para que no estuvieran todo el día gruñendo.

Vi muchas tardes alguna burra y su cría con la cabeza apoyada en la pared a la espera de que algún " gatín " acudiera, a la salida de la escuela a las cinco de la tarde, hasta la portera y la abriera y pudieran emprender, a trote largo y sin detenerse por el camino, el regreso hasta el corral.

En el corral les esperaba la cena.

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 ¿ A ÓNDE VAS ? ¡ SIÉNTATE UN POCO !

- ¡ Deja en el suelo ese puñao leña que traes a la espalda y siéntate un poco a descansar !.

-  ¡ Que no, mujer, que ya me llego hasta la mi casa !

Este es el diálogo entre Mica - se llama Micaela pero su abuela la empezó a llamar Mica y Mica se ha quedado - y Rufa - se llama Rufina pero siempre la han llamado Rufa " porque a la gente de los pueblos le gusta acortar los nombres ".

Cuando un " gato " o una " gata " cruzaba por la Plaza con una " carga " que podían ser dos lechugas del su huerto o una cesta de huevos recogidos de las sus gallinas en la nave donde las tiene o una " carguilla " de rozaduras para encender la lumbre y el horno, los que estaban sentados - unos días al sol y otros días a la sombra según la estación del año - le pedían siempre que se parara a descansar un " poco " y a darles conversación mientras tanto.

Pero quien iba con la carga se negaba a pararse con cualquier disculpa.

- " Mira, no puedo porque me espera la mi mujer " o " ya me gustaría pero luego tengo que ir al huerto del Corral de las Vacas a regar".

En la Cereceda de mi niñez los vecinos tenían menos prisa, y podían pararse sin que se les suplicara la parada, y las vecinas se sentían felices de charlar un rato con alguien porque, aunque en aquellos años se hacía " mucha vida en los linares y en las tierras y en la dehesa " y muy poca vida en las calles del pueblo, una invitación había que aceptarla.

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 ENCELLA

Antier acudí a comprar a una tienda de comestibles.

El propietario es amigo mío y presume de ser castellano, aunque nunca me ha dicho si es de Castilla la Vieja ( Ávila, Segovia, Soria, Logroño, Palencia, Burgos y Santander ) o de Castilla la Nueva ( Madrid, Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara ).

Tenía unos quesos " tiernos " y unos requesones a la venta.

Me ha llamado la atención que, junto a ellos, tenía unos aros de metal  y otros de castaño para hacer los quesos, como los que tenía mi madre, y también alguno de mimbre.

Para hacer los requesones mi madre tenía unos pequeños vasos de barro con la boca más ancha que el culo y con agujeros. Se los había comprado a los " puchereros " de Tamames.

Le he preguntado a mi amigo por los moldes de hacer los requesones.

- ¿ Las encellas ?, me ha preguntado.

Yo he abierto los ojos al escuchar la palabra " Encella " pues nunca la había escuchado en Cereceda.

Mi madre los llamaba los vasos o los moldes de los requesones.

Mi amigo me ha preguntado si he leído El camino de Miguel Delibes y, sin esperar mi respuesta me ha dicho " "Allí está esa palabra ". Y riendo ha buscado una página del libro, que tenía en un viejo cajón de guardar las pesetas, y ha leído en voz alta " su padre iba a romper un plato o una encella de barro como siempre que se enfadaba "..

- Recuerda, profesor, me ha gritado, encella en la página ciento ventiuno.

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Milagro en Zarzoso

CERECEDA EN LOS MILAGROS DEL CRISTO DE LA LUZ ( Convento de Zarzoso )

       

" Domingo de Ramos en este dicho año (el año del relato

anterior, el del milagro de la Luz del Costado del Cristo, fue 1626),

un niño de Cereceda, llamado Francisco García, hijo de Francisco

García y de Ana Pidra, dándole de repente una enfermedad, de

suerte que todos le tenían por muerto, mandóle llevar el Beneficiado

adonde estaba, que era en la Iglesia haciendo la bendición de los

Ramos. Y el dicho beneficiado toma un ramo y pónele en la mano, y

dícele que le reciva por el Sto. Cristo de Zarzoso. Y el niño, estando

más en la otra vida que en esta, le tomó. Y el dicho Beneficiado,

llamado el Licenciado Francisco López de Rosa, toma otro ramo y

dice al niño: por los milagros que el Smo. Cristo del Zarzoso hace,

que tomes este ramo, y el niño lo tomó en la otra mano. Luego le

dice el dicho Beneficiado al dicho niño doliente: por el Sto. Cristo de

Zarzoso, y por los milagros que hace, te mando que te vayas a casa;

y luego el niño como si no tuviera lesión alguna a vista de todo el

Pueblo (que como digo estaba en la bendición de los Ramos) se fuea

su casa. Deste caso fue información como de la pasada, y así lo dijo y

contó el dicho Beneficiado de Cereceda y lo firmó de su nombre en

la dicha información. Y por ser verdad lo firmo yo aquí como

Vicario deste Convento. Fr. Bernardino de Rivera ".

Copia del documento remitida al blog por la madre Magdalena Hernández, Abadesa del Monasterio de Porta Coeli de El Zarzoso  ( Salamanca. España ).

Se puede deducir que este relato corresponde al Domingo de Ramos del año 1627.

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 MIRA SANCHO

" Mira Sancho . . . 

¡ Cuando entres al corazón de un  amigo no importa el lugar que ocupes, lo importante es que nunca salgas de allí ! ".

Yo he escrito que muchas frases que se atribuyen a don Quijote nunca las pronunció.

Otras han cambiado alguna palabra o han añadido alguna nueva palabra.

Eso ocurre en todos los idiomas con frases de escritores famosos de ese idioma y en obras que se han convertido en universales.

Esta frase la he buscado y hasta el momento no la he encontrado ni en la primera ni en la segunda parte de la obra de Cervantes.

Pero la he puesto porque la idea me ha gustado.

Yo he vivido en diferentes regiones o provincias o pueblos de España y en algunas zonas he notado que es muy difícil encontrar amigos y mucho más todavía entrar en su corazón.

- Aquí es muy difícil que usted se eche amigos, pero, si tiene suerte y encuentra alguno, ese amigo lo será para siempre, me han comentado en dos pueblos.

Igualmente puedo decir de mis vecinos extranjeros.

Las personas de algunos países que han llegado  a la costa mediterránea llegan con " ganas de echarse amigos " porque notan la nostalgia de su país.

Otros vecinos hace años que viven en España, que son mis vecinos, que nos saludamos, pero ahí termina nuestra relación.

C´est la vie !. ¡ Así es la vida !.

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 SENTIMIENTO EN EL BLOG

Ha fallecido  Paz Hernández Macías.

Nuestro pésame a Águeda Marcos Hernández, GATA 2021, a su hermano Joaquín y a toda la familia.

Descanse en paz.

PATATAS Y CEBOLLAS POR CORRER EN CANTALPINO

Cantalpino es un municipio de la provincia de Salamanca con 817 habitantes ( año 2023 ) situado en la comarca de Tierra de Peñaranda.

Hoy llega al blog porque han organizado una carrera a pie por un circuito " popular ".

Por estas fechas es muy normal la organización de carreras pedestres en pueblos de la provincia de Salamanca.

Esta carrera tiene un problema para que yo me apunte, aparte de que yo vivo muy lejos de Cantalpino, pues el premio, si ganase la carrera, me sentaría muy mal.

El premio al campeón son 25 kilos de patatas y 15 kilos de cebollas, además de los 10 kilos de patatas y 3 kilos de cebollas que recibe de premio todo corredor apuntado a la carrera.

A mí, como buen " gato ",  me encantan las patatas, aunque sean " las patatas del caldero ", pero tengo alergia a las cebollas.

. El primer premio son 25 kilos de patatas y 15 kilos de cebollas.

. El segundo premio 10 kilos de patatas y 10 kilos de cebollas.

. El tercer premio son 10 kilos de patatas y 5 kilos de cebollas. 

Si sumamos los 10 kilos de patatas y los 3 kilos de cebollas por apuntarme, la " cosecha " que obtendría sin sembrarlas ni zacharlas ni acogumbrarlas ni sacarlas serían 35 kilos de patatas y 18 kilos de cebollas.

Necesitaría a mi " burra que sabía latín " para acercarlos a mi casa.

Yo le propongo al señor concejal de deportes que añada lo siguiente:

. Primer premio una docena de huevos

. Segundo premio media docena de huevos.

. Tercer premio 3 huevos.

Es, simplemente, para invitar a tortilla de patatas a todos los vecinos de mi calle. Tortillas que, unas serían con cebolla y, otras sin cebolla.

En Cantalpino hay una Cooperativa que se denomina AGROCEBYP =  AGRO  CEBollas Y Patatas.

Busquen una granja que les regale los huevos y la carrera será de fama " INTERNACIONAL ".

Gracias por invitarme.

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 LAS VÍSPERAS DE SAN PABLO

Ahora que ya no hay baile en el salón ni en la Plaza , el tiempo se ha enfadado y menuda semana les espera a " gatos " y " gatas ".

Un " gato " me ha enviado la previsión del tiempo que hará en Cereceda en los días anteriores a la festividad de San Pablo, uno de los Patronos del pueblo  ( el otro Patrón es San Marcos, el día 25 de abril )

Yo he entrado en eltiempo.es y en la previsión de la Aemet.

No será mucho el frío que haga el sábado, domingo y lunes porque se anuncian lluvias y el agua hace que la noche no esté estrellada.

Este año que cae en lunes, habría sido una gran fiesta pues los músicos de San Martín estarían contratados para el sábado, el domingo y el lunes, por lo menos.

Algunos mozos valientes se atreverían a contratarlos también para el día de San Pablino ( los " gatos " decimos San Pablinos ) porque no hay trabajo y, " si llueve ", menos todavía.

¡ Qué pena !  Porque ya no hay mozos en Cereceda.

                 Foto  Raquel Reguera Martín   San Pablo 2016.

 MILES DE RECUERDOS

Esta fotografía les traerá miles de recuerdos a muchos " gatos " y a muchas " gatas ".

El pañuelo negro a la cabeza que llevaban las gatas, aunque en muchas ocasiones no era pañuelo de luto " oficial " pero, como me decía una señora " gata " hace años " , en este pueblo siempre tienes algún familiar fallecido recientemente por el que llevar luto ", el mandil que mi madre y mi abuela llevaban siempre y que me lleva a contar una anécdota.

Hace setenta años, cuando yo era monaguillo, una gata muy presumida se presentó un domingo a la misa " mayor ", la misa de las doce, con el mandil puesto. Entonces cada familia tenía  reservado un " trozo " de la iglesia y el párroco controlaba desde el altar la asistencia familiar.

Don Antonio me dijo que avisara a una señora " gata " para que " encendiera las velas que tenía junto a su reclinatorio y que le indicara que había acudido a la misa con el mandil negro, que era también el color de su vestido.

A la salida de la misa llevé El Buen Amigo a la casa de esa señora " gata " quien me dió un real y me dijo " gracias, Nachito, por avisarme. ¡ Mira que si salgo a la plaza delante de toda la gente al acabar la misa con el mandil . , ! ".

Porque a la iglesia se entraba según se iba llegando, pero la salida era de los " feligreses " en tropel.

También destacan las alpargatas con un pedazo quitado en el " dedo gordo ", algo que conocí en todas las " gatas " de mi familia y que alguna " gata " me dijo que era " por culpa de las albarcas que habemos llevao durante muchos años ".

Bella estampa de una gata " bailando el huso con la mano derecha mientras la izquierda aprieta la lana lavada en el regazo ".

Foto  pinterest.es

 RISPIÓN

Un amigo de Cantabria me ha hablado hoy del rispión.

En cuanto ha iniciado las explicaciones, pues me ha visto con cara de asombro al escuchar esa palabra, le he pedido que " no siga " porque esa palabra en Cereceda la cambiamos por rastrojo.

Rastrojo:

. Parte baja de las cañas de la mies que queda en tierra después de segar.

. Campo o terreno después de segar la mies y antes de recibir una nueva cosecha.

Rastrojera es el nombre que dábamos al conjunto de las tierras en las que estuvo sembrado el cereal y que ya ha sido llevado a las Eras o al Teso.

En la rastrojera se metía el ganado para que aprovechara las pajas y los granos que hubieran quedado: vacas, burros, cabras, ovejas y hasta los marranos. 

Unos marranos que en esa época del año ya habían dejado de ser garrapos y todavía no habían llegado a la categoría de cebones.

En algunas zonas los rastrojos son quemados.

En Cereceda se hacía en algunos linares, pero lo corriente era que se arasen las tierras y los linares y que el rastrojo pasase a convertirse en abono para la cosecha del año siguiente.

Yo nunca había oído la palabra rispión.

Otra palabra más a mi diccionario agrícola y ganadero.

Foto  Google.com    Rastrojo de cebada en Tamames.

" EL TREINTA DE FEBRERO, día de San Ciruelo "

Una frase y un santo al que " veneraban " muchos " gatos " de Cereceda.

Te la enseñaban desde que eras pequeñín.

Se trata de una obligación que no hay propósito de cumplir.

A mí me la enseñó Segis el de Arroyomuerto, que era muy amigo de mi familia y que conducía el camión de la fábrica de harinas.

Siempre que " paraba " el camión a la parte de atrás de la taberna de mis padres, yo le pedía que me dejara subir a la cabina con él.

Segis nunca me dijo que no, pero siempre me prometía que me llevaría con él en la cabina del camión el día de San Ciruelo.

Yo esperé en vano a que llegara la fiesta de ese Santo.

Un día le pregunté al cabo Juan por ese santo y él me respondió : " Ese día te subiré yo a la cabina del camión para que Segis te lleve de viaje y, si no me hace caso, le pondré una multa ".

Yo le dije a Segis lo que me habia dicho el cabo Juan y, como se echó a reir porque Segis era muy bromista y muy amigo de los niños, yo me enfadé y me fuí a llorar a la cocina de mi casa.

Allí estaba sentado en el escaño, tomando un chato vino, el señor Santiago el afilador, quien me dijo : " Nachito no llores porque Segis te subirá a la cabina de su camión el treinta de febrero, que ese día es San Ciruelo ".

Yo me di cuenta que Segis me había engañado con una promesa que nunca se podría cumplir y, cuando iba a arrancar a llorar, el señor Santiago me dijo " No llores que yo te dejaré tocar mi chiflo el día de Jueves Santo que este año cae en viernes ".

Y me fuí contento al Rosario porque mi madre dijo que tocaban las campanas.

Yo me creía muy listo con seis años pues todos los que llegaban a la taberna me nseñaban " cosas " pero también me engañaban.

Foto  Google.com   El último día de febrero en un año bisiesto.