lunes, 22 de agosto de 2022

 CHÍCHARES 




 


 


Es el nombre que se daba en Cereceda a unas alubias pintas de pequeño tamaño pero muy apreciadas para comer. Algunos chíchares eran de un solo color pero siempre de reducido tamaño.

Mi madre tenía la costumbre de sembrar chíchares en todos los fallos de patatas. 

Si en los canteros se perdían algunas patatas, mi madre acudía con unos chíchares en el bolsillo grande del mandil y con la azada pequeña los iba metiendo en todos los fallos.

Los chíchares nacían muy bien y ahora no se veían " calvas " en los canteros de patatas.

Mi padre era incrédulo ante la producción de los chíchares porque - según él - los chíchares necesitaban algún riego más de los que se daban a las patatas.

Si faltaba el riego, los chíchares se quedaban pequeños pero esa pequeñez ya la había previsto mi madre.






En casa había unas alubias pintas de pequeño tamaño que se criaban más rápidas. Ésas eran las que mi madre colocaba entre las patatas.

A mí me gustaban mucho los chíchares porque quedaban muy bien cocidos y tenían muy buen sabor. Mi madre los cocía en un puchero de barro en el que eliminaba el tocino y el chorizo que eran sustituídos por dos trozos de " adobao ".


Foto   Google.com

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