UN PASEO " de vacío "

Gumersinda es una de las " andarinas " del pueblo.

Tiene fama de conocer todos los rincones del término municipal pues lleva años recorriéndolo cada mañana. 

- La tarde no me gusta pa caminar. Cuando acabo de comer, recojo la cocina, doy tres cabezadas, veo - a ratos - la novela y saco la silla a la puerta de la calle para charlar con todo el que pase por allí. Algunos días con nadie, porque no " pasa ni un alma " por la mi calle.

Gumersinda lleva siempre un palo con ella.

A veces regresa a casa con un manojo de ciacina o de orégano o de flores de San Juan o de tomillo " sansero " que luego cuelga en la despensa o en la cocina o en el portal de la su casa.

Su casa en una calle apartada del pueblo tiene un portal grande, largo y ancho, en el que su padre " dejaba los sacos de pienso para vacas o cerdos " y después su marido - Lucas el relojero - tenía la misma costumbre.

Esta mañana al volver de dar una vuelta por el camino de la Valdrojera, se ha parado a la puerta de la señora Antonia. 

La señora Antonia es prima de su madre y fué quien la sacó de la pila bautismal. Una pila grande, " de un metro o más de diámetro ", que está situada al entrar en la iglesia al lado derecho.

La señora Antonia tiene 96 años " muy bien llevados ".

Pero hoy no ha traído nada del paseo.

- " ¡ Otro día será ! ".

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