lunes, 6 de febrero de 2023

 UN BANCO PARA RECORDAR







Mire usted, en los bancos de los pueblos nos sentamos personas a recordar nuestra vida en ese barrio del pueblo. Los bancos hay que ponerlos en la plaza, que es por donde pasa la gente. Yo me siento aquí hasta que me canso porque por aquí no pasa " ni un alma ".

Otros días vengo después de comer a esperar que me llame mi hija porque en mi casa no tengo cobertura y no quiere que yo me gaste dinero en llamarla.

Además, como estoy un poco sorda, aquí la oigo mejor y yo le hablo fuerte pero aquí nadie se entera de lo que le digo. Si no pasa nadie en toda la tarde.

¿ Y quién va a pasar, si en el pueblo estamos sólo quince personas ?.

El fin de semana somos algunos más, pero no se crea que muchos más. Seremos ocho o nueve más.

Yo no me muevo del pueblo porque aquí estoy bien. Tengo una buena estufa y nadie me molesta.

La boticaria de Riuejos me trae las pastillas que me tengo que tomar y la enfermera me mira la tensión cada quince días.

Yo para venir a sentarme aquí me pongo maja como si fuera el domingo y me preparara para ir a misa. Los domingos que tenemos misa, porque algunos domingos don Juan Pedro no puede venir porque tiene ocho pueblos para él solo.

Ya le he contado a usted mi vida de hoy porque la vida de antes yo la guardo para recordarla y no me gusta contársela a nadie.


Foto  pinterest.es



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