EL DISFRAZ DE ABUELA

Todos los años cuando llegan las fechas carbavaleras, me llaman la atención los disfraces infantiles.

En mis años de profesor me gustaba preguntar a la gente menuda por el personaje de su disfraz.

Me llevé algunas sorpresas : " me mamá me ha disfrazado pero no me ha contado cosas de Blancanieves ", o " yo soy El Zorro, pero no sé quién era el Zorro ".

Me sentía desilusionado porque la mamá, pensaba yo, debía contar la vida y " hazañas " del personaje con el que intentaba identificar al personaje, de carne y hueso, infantil.

Hace muchos años - pueden haber pasado cuarenta años, acudí a las fiestas de La Nava ( Nava de Francia, municipio limítrofe con Cereceda ), invitado por unos familiares.

Me quedé hasta " muy tarde " para ver los disfraces.

Algunos disfraces eran de personajes famosos, adquiridos en una tiendo especializada.

El primer premio, que desconozco en qué consistía, lo ganó una abuela: Una chica joven disfrazada de abuela.

Zapatillas de estar en casa, vestido largo sin llegar a los tobillos, medias " de abuela ", una toquilla negra de lana, aunque el concurso era en verano, daban un aire especial a la abuela.

Además pelo blanco, gafitas redondas del quincallero, una cayá de su abuelo o de su padre, y, sobre todo, " andaba como una abuela y hablaba como una abuela ( los andares y la palabrería, que decimos en mi pueblo ).

Me acerqué a saludarla y me comentó sonriendo que lo que más le había costado era el lenguaje propio de una abuela.

Hoy, quizás, ya hable como una abuela porque la vida y los años la haya convertido en abuela.

Por favor, si usted viste a su prole, cuéntele primero la vida y " hazañas " de ese personaje.

Y, si disfraza a su nieta de abuela, procure enseñarle unos cuantos refranes para que los diga por el micrófono, instalado en el " tablao " de la plaza.

Foto  Google.com Disfraz de abuela " elegante ".