QUE LA CANDELARIA LLORE O QUE CANTE, invierno por detrás y por delante.

Este refrán lo decía mi abuela Fausta.

La Candelaria, que fué una gran Fiesta en Cereceda cuando yo era niño, marcaba un antes y un después con multitud de refranes, que el blog ha ido desgranando en sus cortos años de vida.

Recuerdo que mi padre ponía la escalera larga de subir al tenao de la paja, apoyada en la pared de adobes situada sobre las puertas grandes de entrada al corral, cuando terminábamos de cenar para " coger " pichones o palomas de los nidos que tenían allí las palomas de don Juan, el médico.

Esos pichones o palomas, según los años, se los llevaba yo a la mañana siguiente .- el día 2 de febrero - a la mayordoma o a las mayordomas de la Fiesta.

Ella los lavaba y les ponía unos lacitos elegantes porque en el Ofertorio de la Misa Mayor se los regalaban las mujeres que tenían criaturas pequeñas al párroco.

Mi abuela defendía que, llorara en forma de lluvia o cantara por la llegada del buen tiempo y el canto de algunas aves, la Candelaria estaba en mitad del invierno de Cereceda.

Mi abuela consideraba que el invierno empezaba en Noviembre - por los Muertos, decía ella - y acababa por la Fiesta de Santa Cruz, el 3 de mayo, en Zarzoso. 

Según mi abuela el invierno duraba seis meses: tres antes del 2 de febrero -                              - noviembre,diciembre y enero -  y tres después - febrero, marzo y abril.

Foto  Google.com  La Virgen de La Candelaria con la vela y los pichones.