Las hormigas de las Eras siempre atrajeron mi atención.
Caminaban lentamente, en fila india, cargadas con los granos de trigo.
Habían construído una autopista y por ella se deslizaban.
Trabajaban " de sol a sol ". Al atardecer se refugiaban a descansar en el hormiguero.
Un día yo coloqué junto al hormiguero los granos de trigo de una espiga para ayudar en su trabajo, pero ellas lo despreciaron y siguieron " acarreando " granos desde la " hacina. "
Yo las había visto en sus largas caminatas en La Ladera. Tenían bien marcada la autopista desde la Fuente la Mocarria hasta cerca de la pared de los huertos de Las Matas.
Al lado del hormiguero había un montón de productos que ellas desechaban. Eran pajas y pieles de los granos. El alimento del invierno, bien almacenado, era comida limpia.
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Etiqueta Cosas de mi vida.
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