jueves, 31 de marzo de 2022

 MÁS BIEN QUIERO EN MI TRIGO UNA BOYADA . que en marzo una aguada






En Cereceda decimos boyá . Es el conjunto de las vacas del pueblo que cuida un boyero.

En la boyá estaban las vacas, el toro o semental, las novillas y los churros y las churras.

El paso de todo este conjunto bovino sería un desastre para cualquier tierra sembrada de cereal.

El agricultor teme mucho más a la lluvia de marzo porque hace que la raíz se pudra y el cereal acabe su ciclo vital.

Mi padre decía una frase parecida " esta lluvia de marzo pudre la raíz y no hace falta tirar cubierta en abril."

La cubierta era un tipo de abono mineral que se " tiraba " en las tierras sembradas de trigo. Este abono se repartía con la mano al estilo de la siembra : saco al hombro y mano para tirar al mismo tiempo tres o cuatro surcos.

La cubierta hacía estirarse a la caña del cereal y produciría bálago abundante, que convertido en paja tras la trilla y la limpia de la parva, se necesitaba para alimentar las vacas en invierno.

En invierno las vacas comían paja y " garrobas ". Las " garrobas ", que en Cereceda se sembraban en algunas tierras de barbecho, eran el alimento ideal para el ganado bovino.

Lo decía el refrán " cada cosa pa lo que es y las garrobas pa los bués " , en el " idioma " de Cereceda, un pueblo en el que hasta el siglo XIX se trabajaba el campo con bueyes y más tarde pasó a realizarse con el esfuerzo de las vacas.


Foto  google.com

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