La Vía de la Plata ( Iter ab Emerita Asturicam ) era un antiguo camino tarteso que los romanos perfeccionaron para el tráfico de mercancías y personas.
Salía de Mérida ( Emerita Augusta ), pasaba por Cáceres, Baños de Montemayor, Salamanca, Benavente y llegaba a Astorga.
Su nombre es de origen árabe. Como el camino estaba empedrado lo llamaron B´ lata, y siguió en buen estado hasta la época de los Reyes Católicos.
Cada 25 millas los romanos instalaron una mansio, una especie de hospedería con servicio de comidas y una cuadra para vender y alquilar caballos y carruajes, junto con un destacamento militar.
Cáceres, Salamanca y Zamora pasaron de mansio a ciudad.
Desde Portugal había una calzada romana, que cruzaba el río Yeltes por un puente que había a la Puente la Vega y seguía por el Mato hacia el Empalme ( carretera de Ciudad Rodrigo a Béjar; esa carretera fué Camino real ). Esta calzada romana venía desde el Campo Charro, por la hoy carretera de Fuentes de San Esteban. A Cereceda llegaba desde Tamames.
Cuando yo iba a la escuela, fuimos un día con D. Lamberto a ver los restos que quedaban. Fuimos por el camino del Mato y vimos restos en un trozo de cuesta arriba al terminarse el Hoyo del Mato. Había un trozo empedrado muy bien conservado.
Recuerdo que entonces el número uno de la escuela era Paco ( el hermano de Chan, Manolo y Juan Pablo ). Yo era el número dos. D. Lamberto le encargó a Paco el dibujo - lo hacía muy bien - y a mí la redacción, para el Cuaderno de Rotación de la escuela. El año 1.953.
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