En el artículo que escribí sobre las peras sanjuaneras, hablé de un sayugo que había al lado del peral. El sayugo estaba en la pared y sus ramas caían para la carretera ( hoy es una calle del pueblo).
El saúco - sambucus nigra - o saúco negro o canillero es un árbol que crece igual en zonas húmedas que en suela seco.
Aparece ligado a zonas húmedas como las orillas de los ríos o las fuentes.
En Cereceda era y es un árbol muy abundante, que crece " valiente " en los huertos abandonados. Es un árbol caducifolio de 4 - 6 metros de alto y que resiste muy bien las heladas, y hasta 20 grados bajo cero.
Se multiplica por semillas que son llevadas por los pájaros y por el agua de las regaderas.
Es una planta ornamental y medicinal.
Sus cabezas florales se usan en infusión que se vende con el nombre de " cordial de flor de saúco ". Las ramas se ataban a los caballos para evitar las moscas.
En Cereceda me enseñaron dos utilidades del sayugo : para que no hubiera mosquitos en el corral debía poner unas ramas colgadas de una viga, y las puse y los mosquitos " se fueron ". La otra utilidad era que la sayuguina era muy buena para curar los orzuelos de los ojos.
En Beerse ( Bélgica ) hacen ginebra con las bayas, llamada Beers Vlierke.
Al árbol se le llama saúco, saúgo, sabuco de Judas, sabugo y, en Cereceda, sayugo.
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Etiqueta Arboles
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