martes, 11 de febrero de 2020


" PIRO  "    Y EL CANDIL

Un amigo extremeño , " cacereño por más señas " que decimos en Cereceda, me cuenta una historia de su tierra. Según mi amigo es una historia real.
Esta historia de " Piro " y el candil se sitúa en un pueblo llamado Higuera de Vargas.
Este pueblo, que antes se denominó La Higuera, pertenece a la provincia de Badajoz.

" Te cuento que en ese pueblo vivía un hombre a quien llamaban " Piro " que un día desesperado por la cantidad de torcidas y de aceite que gastaba su candil y que le habían llevado a la miseria, cogió su escopeta y le pegó un tiro. "

Desconozco, y mi amigo no ha sabido decirme, qué forma tenía de iluminar su casa a la llegada de la noche el vecino de Higuera de Vargas.
He contado que en mi casa - el bar y posada de Cándido - había varios tipos de candiles :




. El candil de aceite que era el más utilizado. El aceite lo proporcionaban los jurdanos,  que venían al pueblo con pellejos en sus caballerías. Mi padre hacía el cambio por trigo, cebada, alubias o garbanzos.





. El candil de petróleo que solía estar en el bar y en la sala. Era más barato pero mi madre decía que dejaba muy mal olor en la casa.






. El candil de carburo. Se parecía a la lámpara de los mineros. Daba una preciosa luz blanca. Según mi padre era muy caro. Colocaba uno en la sala - donde estaban las camillas para jugar a las cartas - y otro en el bar.
También he publicado las palabras que mi padre decía cuando llegaban " altas horas de la noche " y los jugadores de cartas y bebedores de aguardiente seguían sin ganas de abandonar el bar :

                        Ya ha " cantao " el gallo.
                        Un palo al candil
                        y todos a dormir.

Mi padre prefería " matar " al candil con un palo.

 Fotos cosasdelabuelo.com
           antiguorincon.com
           todocoleccion.net


No hay comentarios:

Publicar un comentario