lunes, 8 de junio de 2020


EN JUNIO, EL MUCHO CALOR NUNCA ASUSTA AL LABRADOR.

El mes de Junio suele comenzar con frío, alargarse con tormentas y lluvias que refrescan el ambiente y terminar con mucho calor.
Los labradores de Cereceda teníamos que ponernos la chaqueta de pana cuando salíamos - antes de quitarse el lucero del alba - camino de las tierras o de los linares. Al mediodía el calor ya apretaba y buscábamos la sombra, si la lejanía nos obligaba a comer fuera de casa.







 Nosotros queríamos que, a partir de San Juan, que es el 24 de Junio, el sol " pegara  fuerte ".  Eran los días que dedicábamos a aguadañar el heno y a encerrarlo en los " tenaos."
El heno necesita de mucho valor para que en un día se seque la hierba, que antes estaba verde, tras extender los baraños y darle una vuelta con la horca de madera, para llevarlo en un carro con " estacones " por los caminos del pueblo y " besando " las paredes de las casas y, en ocasiones, rompiendo algunas flores de los balcones, al lugar donde permanecerá hasta la llegada de los días invernales.
El mes de Junio era también la época de segar y de acarrear la cebada, Algunos años antes de terminar el mes de junio ya estaba encerrada en la panera de casa.
De esta forma el mes de junio era el mes del heno y de la cebada. En julio esperaban los trigos.
- Cada cosecha debe hacerse en su tiempo. Si empezamos tarde, llegará la Virgen de Setiembre - la Fiesta de la Virgen de la Peña es el 8 de Setiembre - y andamos todavía de eras " decía mi padre.

Foto  google.com

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