lunes, 8 de junio de 2020


"  TODO EL DÍA DE DIOS SEGANDO "

Esta es una frase que se podía escuchar por las calles de Cereceda cuando llegaba el verano.




El horario de la siega era diferente según las familias. Cada familia dependía de los brazos que pudieran manejar la hoz, de las tierras que cada familia tuviera sembradas y de la zona en la que estuvieran esas tierras. Unas zonas eran más tempranas y otras eran más tardías.
En mi niñez todas las familias del pueblo tenían que hacer varios días de siega en Valdecarros. Esa zona " comunal " en la que cada familia tenía dos suertes grandes y dos pequeñas, suponía un gran trabajo por una razón muy sencilla y fácil de explicar.
Los hombres y los brazos que sabían manejar bien la hoz se marchaban del pueblo a segar  a las afueras de Salamanca. Los lugares favoritos eran Villamayor y Aldeatejada.
En el pueblo quedábamos los niños y las mujeres. Puedo decir que " íbamos haciendo lo que podíamos ", que generalmente era poco, aunque dependía mucho de la Hoja que se hubiera sembrado ese año.
En Cereceda había dos hojas : La hoja de Abajo y la Hoja de Arriba, Ésta hoja era más pequeña y, por tanto, tenía menos trabajo.







- Nos levantábamos a las 4 de la mañana y salíamos con la hoz al brazo y la manija en la mano camino de las tierras. Llevábamos el almuerzo, la comida y la merienda. Un barril de agua y algo del cansancio del día anterior. No había ni domingos ni fiestas desde San Pedro ( 29 de Junio ) hasta Santiago ( 25 de Julio ).
Era todo el día, que se extendía hasta las 9 de la noche, en las tierras.
Como decía mi madre : " Hoy hemos estao todo el día de Dios segando."

Fotos   google.com
             pataloso.blogspot.com

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