GARRANCHO

. Parte dura, aguda y saliente del tronco o rama de una planta.

. Pedazo que queda en el árbol cuando se rompe una rama.

Cuando íbamos en invierno a juntar hoja para " cama " de los animales, era costumbre recoger secarones o ramas secas de los robles que estaban caídas . El viento y el peso de la nieve hacían que las ramas secas cayeran al suelo.

Esos secarones volvían a los corrales encima de los " brazados " de hoja.

Todas las " gatas " pedían a sus maridos o a sus hijos que metieran unos secarones " para prender la lumbre ".

También venían en lo alto del carro cargado de hoja los garranchos que, con el destral, íbamos cortando de los árboles. Eran los trozos de las ramas que se habían roto por el viento.

Los garranchos dejaban, al cortarlos, una marca en el tronco del roble.

Cuando el garrancho aparecía porque se había partido algún " bardón " o roble joven, el trozo que quedaba con la raíz había que eliminarlo pues los robles sólo rebrotan si se cortan esos garranchos.

Los " gatinos " traviesos teníamos la costumbre de meternos garranchos en los dedos de las manos al coger los palos o las bardas.

Los garranchos eran pequeñas " espinas "  de madera que nos molestaban al coger cualquier cosa en la mano.

Había que acudir a la madre o a la abuela para que nos lo sacaran con una aguja desinfectada a la llama de la lumbre.

Hoy, cuando podo los rosales en mi huerto, las espinas del rosal me recuerdan los garranchos de mi niñez en Cereceda.

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