PECULIO

Es una palabra que me enseñó el cabo Juan.

El cabo de la Guardia Civil destinado en el destacamento de El Cabaco era mi maestro en muchas palabras que yo escuchaba en la taberna y en la posada y cuyo significado Don Lamberto no me enseñaba en la Escuela Unitaria de Niños.

El cabo Juan , me enteré cuando se marchó, había empezado la carrera de Derecho pero la guerra le impidió terminarla.

Peculio es una palabra derivada del latín peculium y significa " conjunto de bienes que el padre entrega al hijo para que los administre o de las adquisiciones patrimoniales del hijo durante el ejercicio de las armas, que puede disponer y administrar libremente ".  Derecho romano.

Según el cabo Juan mi " peculio " era el dinero que mi padre me daba para mis gastos.

Mi peculio consistía en monedas de perra chica y perra gorda que yo guardaba en una caja que me habían traído los Reyes Magos en casa de mi abuela Fausta y que dentro tenía una anguila de dulce.

En esa caja yo iba guardando esas monedas que eran propinas que me daban los clientes de la posada por hacerles favores, tales como ir a comprarles tabaco a casa de Fortunato o a casa de Tito.

Si las monedas eran de real o la propina era una peseta de papel, ese peculio pasaba a llenar la " panza " de mi hucha de barro, llamada alcancia, que mi madre anunciaba, " a quien quisiera escucharla " , que el cerdito se rompería el Dia de mi Primera Comunión.

Con mi peculio me podía comprar algún pliego de cordel con romances o alguna caja de fósforos en la Fiesta de San Marcos o chochos salaos - en realidad eran desalados - en el baile que se hacía en el Salón de Baile de la señora Sofía con un manubrio, en la casa donde actualmente vive Toñita, heredada de sus padres.

Foto   es.wikipedia.org