martes, 28 de julio de 2020

CON EL ARADO AL HOMBRO


CON EL ARADO AL HOMBRO





Esta es una preciosa foto que me ha llegado por medio de pinterest.
No es de ningún joven de Cereceda, pero podría haberlo sido.
Hoy ya no hay arados ni en los corrales ni en las calles.
Hace años, en la Cereceda de mi niñez y de mi juventud, había familias que no tenían arado y, por tanto, el mismo arado era utilizado por varios labradores.
Lo que cada propietario tenía era la reja, o las rejas, pues se utilizaban diferentes rejas para la sementera o los arados de la época del barbecho.
También solían ser de propiedad particular los clavijales.
Los clavijales eran el palo largo que unía el arado con el yugo de las vacas.
En Cereceda había robles muy " derechos " que servían para hacer unos clavijales, puesto que algunas zonas de dehesa están en zonas llanas y con manantiales abundantes y permanentes.
Las calles del pueblo fueron de tierra en época de sequía y llenas de barro en el invierno o en épocas de lluvias.
Recuerdo algunos " paseos " por las calles del pueblo, acompañando a mi padre, con el arado con los clavijales incluídos, llevando en mi hombro apoyado el extremo de los clavijales, mientras mi padre llevaba, apoyada en el suyo, la mancera.
También recuerdo que en las calles había arados " aparcados " porque algunos labradores los dejaban fuera del corral. 
Otras veces se podían encontrar arados en los huertos o en las tierras, dejados tras un trabajo,y a la espera del siguiente.
Hoy queda alguna reja en la pared de mi corral, clavada en la pared, pero ya no tengo arados, ni clavijales, ni yugos.

Foto  pinterest.com


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