sábado, 28 de enero de 2023

 AÑO DE HELADAS, AÑO DE PARVAS








El mes de enero, el primero del año, siempre fué propicio para hacer pronósticos.

Los pronósticos en Cereceda se hacían en la taberna y en la fragua.

Cuando alguien anunciaba una gran helada para la noche, tras sentarse a la camilla de la taberna a jugar un rato al julepe, mi padre siempre decía : como no te quites la pelliza y la cuelgues de la silla, tendremos que sacarte a la puerta del huerto pa que respires porque te vas a ahogar.

Así era.

 Los " gatos " llegaban con frío a la taberna envueltos en la pelliza y " echando humo por la boca ", que decía mi hermano, tras haber cenado patatas esbaratás y tocino frito.

El café " portugués " y la copa de aguardiente de Garcibuey les hacían entrar en calor y animarse, muchas noches, a echar al aire una copla de Rafael Farina, el cantante salmantino, mientras mi padre ponía silencio en la cocina para que la gramola del tío Pedro " el catalán " animara toda la casa.

Siempre había algún mozo que había estado " pelando la pava " en el portal de la casa de su novia y llegaba al bar "con más frío que Carracuca ", que yo nunca supe quién era ese hombre o esa mujer.

A esos mozos y a los que iban llegando de sus visitas a Los Pueblos, en " noches de perros ", siempre les decían los viejos " noche de heladas, año de parvas ".






Y, como decía el tío Modesto, que vivía en la calle Larga " la helada cura el salchichón y el jamón y anuncia granos gordos de trigo en el montón ".

¡ Cuánta sabiduría " gatuna " en el pronóstico del tiempo !.


Fotos  Google.com y es.wikipedia.org

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