LA FLOR DE ENERO NO LLEGA  AL FRUTERO

Algunos árboles tienen la " mala " costumbre de florecer antes de tiempo y esas flores las devoran las heladas, me dicen mis amigos " gatos " cuando pregunto por la floración de mis cerezos.

En el huerto de la Calleja el Castaño tengo unos cerezos. Algún año la llegada de enero ha traído brotes y hasta flores en las puntas de sus ramas.

Pero los primeros días de febrero las ha helado y, mustias, esperan las lluvias de abril para caer al suelo.

Los árboles son muy inteligentes y no quieren florecer antes de tiempo, pero el sol y el calor los engañan : bonitos en enero, tristes y llorosos en febrero y sin primavera ni verano ni otoño en sus ramas.

Yo vivo en la costa mediterránea y mis almendros están ya plagados de flores rosas y blancas. El calor del día y el frescor de la noche han hecho brotar las flores.

Pero aquí, a orillas del mar, no se atreven a acercarse las heladas.

Esas flores de enero, Dios mediante, se convertirán en almendras y llegarán a las bandejas de las mesas navideñas convertidas en turrones.

El turrón de la Navidad nace de las flores blancas de los almendros florecidos en Enero.

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