" Porque el por qué esos pobres heroicos hurdanos se apegan a su tierra : porque es suya. Es suya en propiedad; casi todos son propietarios. Cada cual tiene lo suyo : cuatro olivos, dos cepas de vid, un huertecillo como un pañuelo moquero.... y luego es suya la tierra.... una tierra de cultivo que han arrancado entre sudores heroicos, a las garras de la madrastra Naturaleza. "
Mi padre tenía una " mata " de robles en el linar de las " Dos Cerrás " con piedras " vivas ". Cada año le robaba un trozo a la "mata."
El pico, la espigocha, la palanca, la maza y un método muy empleado en Cereceda. Consistía en amontonar zarzas y leña seca sobre las piedras. Se le prendía fuego y se conseguía abrir algunas grietas. Al llegar el invierno el agua se metía por las grietas y se congelaba. El hielo, que ocupa más espacio que el agua, rajaba las piedras. Luego la palanca y la maza las eliminaban y " las manos del dueño " las convertían en pared.
Mi padre y muchos vecinos del pueblo hacían los linares. Y, como decía D. Miguel, eran suyos.
Foto todohurdes.com
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