domingo, 16 de julio de 2017

EL BARRIL



Yo tengo una " pequeña " colección de barriles en la despensa de mi casa. Tienen la boca un poco desconchada y uno de ellos tiene un asa " en el último suspiro ".
El barril de Cereceda tenía dos asas. Lo traían al pueblo los " puchereros " de Tamames o los vendedores de otras pueblos de Salamanca o de Zamora.
El barril era mi compañero inseparable durante el verano. Iniciábamos la vida juntos en el mes de Junio con la siega de la cebada.
El barril me acompañaba a las tierras. Iba conmigo a las Eras o al Teso en los días de trilla o de limpia.
- " Coge el barril ".
- " No te olvides del barril."
- " Llena de agua el barril. "
- " Cuidado con el barril. "
El barril era cosa de los rapaces o las rapazas en la siega. El barril conocía todas las fuentes del término municipal. A todas ellas acudía a llenar su panza de agua fresca. Para llenarlo llevábamos un vasito  porque era difícil coger el agua en algunas fuentes.
La mayor catástrofe del verano parece que debía proceder del cielo : una tormenta de granizo o  una lluvia inoportuna con la parva " a medio trillar. "
Tampoco era la rotura de un trillo o que " se encojara " una vaca.
La mayor catástrofe del verano era la rotura del barril.
- " Y, ¿ qué hacemos ahora sin barril ?."
                                                                        Foto    www.google.es

Etiqueta    Cosas de mi vida.

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