LOS DUROS DE PLATA

En el pueblo había un hombre que tenía tres hijos, y empezaron a decirle los hijos que les tenía que dar la herencia. El hombre se resistía a dársela pero todos los días estaban con el mismo cantar.
Un día los llamó y les dijo :
- Os voy a dar la herencia pero me tenéis que cuidar.
Los hijos estuvieron de acuerdo.
Al poco tiempo ya estorbaba en todos los sitios y le daban poco de comer. El pobre hombre pasaba un hambre tremenda y el hambre agudiza mucho el ingenio. Y fué a ver a un amigo y le dijo :
- ¿ Me podrías dejar cinco duros de plata ?. Y le contó al amigo lo que pensaba hacer y el amigo se los dejó.
El hombre llevaba siempre un cajón pequeño con él. Era donde llevaba sus cosas. Se encerró en su cuarto y empezó a contar:
- Dieciséis, diecisiete, dieciocho...
Y la nuera le dijo al marido :
- ¿ Sabes que tu padre tiene en el cajón  un montón de duros ?. He oído cómo los contaba.
Y el marido le dijo :
- Tú cuídalo bien a ver si nos deja el cajón a nosotros.
Cuando al día siguiente se levantó el hombre, la nuera le preguntó :
- ¿ Qué quiere almorzar ?.
Y le contestó :
- Lo que sea.
- Le voy a hacer un huevo y un trozo de chorizo.
En las casas de los otros hijos hizo igual y uno de los hijos dijo :
- Cuando vendimos el prao del Pajarón, ésos no se gastaron el dinero, y, cuando vendimos los cerdos, no se gastaron el dinero.
El hombre no dejaba su cajón. Siempre iba con él a cuestas.
Cuando murió, se tiraron como lobos a por el cajón y cuando lo abrieron se encontraron una piedra dentro, porque los duros se los había devuelto al amigo.

                  Historias y Leyendas de Casavieja de Ángel Jiménez.
      Foto antigua de una  calle de Casavieja ( Avila. España )