BEBER DE BRUCES
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Yo he bebido agua de bruces muchas veces en algunas fuentes de Cereceda.
También me he embruciao para beber agua en el riachuelo de las Dos Cerrás en la confluencia con el río Yeltes en el lugar denominado los Praos de Prieto.
Hoy he recordado unos versos de Juan del Enzina ( 1468 - 1529 ) poeta, músico y autor teatral, educado en la Univrsidad de Salamanca, que habla del placer de beber agua " de bruces "
" Ya sabes qué gozo siente
el pastor muy caluroso
en beber con gran reposo
de bruces agua en la fuente ".
El pastor que tenía que seguir la velocidad de las cabras por el día o de las ovejas tempraneras - al mediodía las ovejas están amarizadas por el calor - tenía siempre preparada la cuerna para beber agua o para ordeñar alguna cabra y saciar su sed con leche.
Pero a ellos, igual que a mí, les gustaba tumbarse en el cuelo boca abajo y beber agua de la fuente o del regato porque muchas veces se desconocía o estaba oculta la fuente.
Había " señoritos " que cogían el agua con las dos manos y las convertían en un recipiente para beber. Yo, que me pasaba las mañanas y las tardes del verano cuidando las vacas en las orillas del río Yeltes, tenía unos lugares preparados para comer el pan y el adobao de la merienda . Mi lugar favorito era a los Praos de Prieto.
El agua del regato las Dos Cerrás es limpia pues corre por el monte de robles y de pinos sin detenerse, y en verano está fresca.
En la confluencia del río Yeltes y el regato hay unas lanchas limpias, un poco curvas y muy resbaladizas en las que el agua parece cantar una fresca melodía para que las vacas y los terneros y el joven boyero nos tumbemos en la yerba y bebamos mojándonos la nariz.
El gozo que supone ese trago de agua no lo podía reproducir el vaso de agua del pozo de casa y ni siquiera el trago del barril de las Eras o del botijo colgado de una rama del ciruelo en el huerto de casa.
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