EL HORNAZO DEL PREDICADOR
Escribo este artículo para recordar un hecho que muchas " gatas " y " gatos " han olvidado, y como homenaje a los Padres Dominicos de la Peña de Francia, quienes durante mis años de monaguillo, enviaban un " buen predicador " a Cereceda durante la Semana Santa.
Cada año un dominico - Orden de Predicadores - bajaba de la Peña de Francia a pasar la Semana Santa en el pueblo.
Solía llegar el Miércoles Santo por la tarde y dirigía el Rosario en la parroquia, aunque algún año " se presentó " el Domingo de Ramos a media mañana, antes de la Misa de Ramos.
El Jueves Santo predicaba el sermón desde el púlpito, que estaba en el lado de los niños junto a la sacristía.
El Viernes Santo presidía el Viacrucis por las calles del pueblo y predicaba el Sermón de las Siete Palabras.
El Domingo subía de nuevo al púlpito para echar el Sermón de la Pascua de Resurrección.
Vivía en la casa del cura y todos los monaguillos acudíamos a esperarlo a la puerta para acompañarlo por la calle La Iglesia hasta la parroquia.
Lucía un hábito blanco y una capa negra que a nosotros nos impresionaba aunque estábamos acostumbrados a ver al Padre Macías - fraile dominico y " gato " de nacimiento - cuando venía al pueblo para visitar a su familia.
El lunes de Pascua por la mañana abandonaba el pueblo camino de la Peña y hasta la casa de la tía Odoxia - Eudoxia - lo acompañábamos los monaguillos.
Don Antonio, el párroco, le regalaba cada año un hornazo, que encargaba al tío Pólito, que era el panadero - Hipólito Marcos y Agustina de Paúl, los padres de Serafín, quien en aquellos años estaba estudiando en el Seminario de Salamanca, y que el fraile llevaba en un fardel.
Yo fuí algún año a buscar ese hornazo a casa de los padres de Serafín.
Eran ellos quienes regalaban cada año " el hornazo del predicador ".
Foto Google Un fraile dominico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario