martes, 24 de marzo de 2020


EL AGUA NO QUIEBRA COSTILLAS, pero moja rabadillas

La rabadilla es el extremo inferior de la columna vertebral, formada por parte del hueso sacro y las tres piezas del coxis.
Capote es una especie de capa, hecha de paño u otra tela que sirve para el abrigo y para resistir la lluvia.

En Cereceda la llegada del invierno traía abundancia de nieve y de lluvia. El agua ya llegaba en otoño. En esa época teníamos que ir los niños como rabadanes para ayudar al pastor. Nuestro trabajo consistía en ponernos en algún cruce de caminos  para guiar las ovejas por el adecuado, en situarnos cerca de los huertos de remolachas o de berzas para que no entraran en ellos, y en ayudar al pastor a encerrar las ovejas en las corralizas. Las corralizas eran unos corrales ambulantes " que se hacían para " estercar " los huertos.
Entonces no existían los impermeables  ni los chubasqueros de hoy.





Mi madre me había hecho un " capote." Era un capote de niño, que abrigaba mucho cuando hacía frío pero que se " cargaba de agua " cuando llovía. El capote era muy parecido al capote de la guardia civil. No tenía mangas para dar mayor libertad a mis brazos porque en la mano tenía que llevar el palo o  la " cayá."
El agua, aunque cayera muy fuerte no me rompía las costillas, pero el peso del capote, me llevaba " derrengao ", con la rabadilla mojada y las piernas cansadas.
Debajo del capote llevaba el fardel con la merienda. Una merienda que era la comida del día, porque muchos días era rabadán desde la mañana a la tarde.
- " A partir de los ocho años ya servías para rabadán, me dicen mis amigos del pueblo.
Yo recuerdo haber ido de rabadán a la zona de las Canalejas, donde mi padre tenía un huerto. Quería que las ovejas estercaran el huerto una noche y yo debía procurar que no se metieran en los huertos de al lado.
El problema era que al día siguiente había que llevarlas a las Dos Cerrás. Y al siguiente a la Fuente Castaño de Arriba, a un huerto junto a la Poza.
Tres días de rabadán, tres días sin escuela.
Isidro Marcos Martín, Gato 2.017, suele decir que " faltaba más días a la escuela que los que iba, en cuanto cumplí los 8 años. "
Así éramos los niños de Cereceda. Hoy somos jubilados llenos de recuerdos.

Foto  todocoleccion.net

No hay comentarios:

Publicar un comentario