miércoles, 9 de diciembre de 2020

 A LA LUNA BLANCA, EL COBERTOR Y LA MANTA

El cobertor es una colcha de abrigo para cubrir la cama. Los cobertores de Cereceda eran gordos y pesados. Hoy día con los polares o los nórdicos se ha disminuído el peso.

Las mantas, porque en Cereceda había que poner tres mantas en la cama, eran de lana y abrigaban mucho. 

Las sábanas solían ser de lino. Pero todos los " gatinos " y " gatinas " recordamos que nos tapábamos hasta la cabeza, además de llevar algún calentador a la cama. Ya he hecho el elogio de la plancha de hierro que, envuelta en un jersey viejo, me esperaba cada noche en la cama, colocada allí por mi madre un " rato " antes de que yo me " fuera a la cama."






El único satélite natural de la Tierra se cierne sobre nosotros de forma brillante y redonda. La Luna es negra pero a nuestros ojos aparece blanca.

La gran y extensa dimensión es oscura como podemos apreciar en su fase de luna nueva. Desde la Tierra vemos la Luna que parece blanca porque las partículas de la atmósfera dispersan ciertas longitudes de onda de luz y permiten que otras longitudes pasen directamente.

El satélite es bastante oscuro pero es más brillante que el cielo nocturno.

El contraste de la noche y la atmósfera transforman el color de la Luna.

En Cereceda todos teníamos miedo a las noches de Luna blanca porque las temperaturas se situaban varios grados por debajo del 0 y las heladas hacían que el suelo se agrietara y al salir el sol, que salía por el Codorro a las 10 de la mañana, " porque se quedaba dormido " decía mi madre, se derritiera el hielo de las calles, que eran de barro en mi niñez.

Foto  google.com

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