PEGAR LA HEBRA

En la canción 108 de Miguel de Unamuno: " no sirve pegar la hebra."

Pegar la hebra significa entablar conversación sin haberlo premeditado.

Coloquialmente  prolongar una conversación por más tiempo de lo convenido. No acabar nunca la conversación entre dos personas.

- En mi casa quien coge el teléfono se aprovecha de él para calentar la oreja. Como pegue la hebra con quien esté al otro lado, hay que avisarle cinco veces para que acuda a cenar.

- María, como no tiene oficio que hacer, si pega la hebra contigo, se olvida del reloj y del tiempo.

En Cereceda hay dos ocasiones en las que es normal que " se pegue la hebra " : cuando se acude a comprar a la furgoneta de Serafín o a la furgoneta del Huevero, y cuando se acude a comprar el pan.

hace años el lugar favorito para pegar la hebra era la salida de la misa dominical. El cura terminaba la misa del domingo a la una y la plaza se llenaba de corrillos - si el tiempo lo permitía - con " gatos " y " gatas " , sin prisa y " pegando la hebra. "

Yo aprovechaba esos corrillos para repartir " El Buen Amigo ", el periódico semanal al que estaban suscritos muchos vecinos del pueblo, y que D. Antonio me entregaba en la sacristía y me " mandaba " a repartir por las calles del pueblo. En invierno tenía que ir casa por casa, pero en el buen tiempo el reparto lo hacía en la Plaza.

" Pegar la hebra " los feligreses asistentes a la misa, me ahorraba paseos por las calles del pueblo.

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