RACHO
Trozo de madera, generalmente parte de un tronco, que ha sido rachado.
Rachar significa hender, rajar.
Si así se decidía, se comunicaba a los vecinos para que quienes lo deseasen acudieran a realizar el reparto mediante quiñones.
El quiñón era un trozo de monte comunal, marcado mediante números pintados a lápiz en el tronco de los robles a un metro y medio de altura. Cada roble tenía dos marcas y dos números uno por un lado y otro número por el otro. Eran excepción el roble que tenía el número 1 y el que tenía el último número.
Luego, como he explicado en varias ocasiones, se hacían " trocinos " de papel en los que se escribía un número, se echaban en la gorra del alcalde, a veces era en la gorra del guarda forestal, y " una mano inocente, los iba sacando y cantando en voz alta."
Como esta faena se realizaba en el monte, los vecinos iban rápidamente a ver su quiñón y a calcular los carros de leña - hoy el transporte se hace con el tractor - que tenía su quiñón , y si la suerte le había sonreído. Aquellos robles que se podían cortar tenían una marca especial realizada por el guarda forestal.
Limpieza del monte, acarreo de la leña al corral y comienzo del trabajo de rachar los palos con el destral, o con una cuña de hierro y el mazo.
Así preparaba cada casa - junto con los carros de raíces - el almacén de leña para aguantar el crudo invierno de Cereceda, al que se unían muchos años una parte del otoño y otra de la primavera.
Foto pinterest
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