LA MATANZA
La matanza de hace sesenta años era como celebrar una boda pero en pequeño. ya que se reunían todos los familiares, amigos y amigas.
Las mujeres iban a lavar las tripas a los arroyos y los hombres destrozaban al cerdo. Se hacían chorizos y morcillas.
Los chorizos sabadeños y las sopas de salmorejo estaban riquísimas y esas morcillas de arroz, delgadas, que se metían en el puchero grande, y se les iba dando vueltas y más vueltas, y, cuando te comías una, sabía a gloria.
Nos reíamos mucho con la " morcilla trampa ". Las mujeres la llenaban de trapos y guindillas y las camuflaban entre las auténticas, y nunca sabíamos a quién le iba a tocar.
El varón joven era el encargado de pedir permiso al señor Alcalde para hacer baile, se corría la voz por todo el pueblo y todos participaban de la matanza. Por la noche, después de la cena, casi era obligado el arroz con leche. Se la conocía por " la noche de los chicharrones."
Es una pena que no se siga la tradición y que se pierdan estas costumbres.
Angel Jiménez. Historias y Leyendas de Casavieja . Pág 62
Etiqueta Literatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario